Vecinos de parabienes

Los vecinos de la plaza Pringles están de parabienes. Parece haber consenso para que toda manifestación se realice o transite por dicho paseo. Se han visto así actos políticos de campaña, marchas de reclamos, festivales de música, reafirmación gay, comparsas y cualquier forma de expresión imaginable. Además, en las inmediaciones vagabundean perros callejeros que ladran a coro en cualquier momento, y a los cuales responden otros desde balcones cercanos, conformando una sinfonía canina poco menos que insoportable. Durante la madrugada de determinados días transitan por calle Paraguay jóvenes que concurren a una discoteca próxima, profiriendo gritos que se suman a bocinazos y escapes abiertos de algunos autos. Todo impide el normal descanso de los habitantes de la zona. Se ignora a qué autoridad debe dirigirse el justificado reclamo que corresponde.

Cayetano Teodoro Bello