El más dañado

"Teniendo en cuenta lo que nos pasó, podríamos decir que estamos bien", sintetizó el presidente comunal de Pavón Arriba, Walter Bastianelli, antes de describir la situación actual del pueblo más castigado por el tornado de noviembre pasado. "Los servicios de agua, teléfono y luz domiciliaria están restablecidos, el mayor problema es que por ahora sólo funciona el 20% del alumbrado público. Compramos 15 columnas con sus equipos a unos 6.000 pesos. Pero falta mucho, calculando que en ese solo aspecto la pérdida fue de 176.000 pesos", comentó.

"Hubo 150 casas afectadas -indicó- y 20 quedaron totalmente destruidas. Las otras 130, con daños parciales, fueron reconstruidas con los fondos que nos giraron. En tanto, la comuna está alquilando casas para algunas de esas 20 familias mientras el resto está viviendo con familiares". Respecto de la situación de los silos destrozados en el pueblo y campos aledaños, Bastianelli dijo que "gracias al auge de la soja, la mayoría de los productores pudo reconstruir todo".

En la escuela, las clases comenzaron normalmente, salvo en la preprimaria mientras se refacciona el establecimiento con un subsidio de casi 139.000 pesos recibido del Ministerio de Educación provincial. En el Club San Martín se están retirando los hierros de lo que era el tinglado del gimnasio para el que estamos gestionando algún subsidio. El cuartel de bomberos voluntarios recuperó su techo con un aporte comunal, ahora hay que volver a levantar las paredes.

La comuna recibió del gobierno de Carlos Reutemann un total de 340.000 pesos, pero sigue gestionando recursos, entre ellos un ATN, un nuevo móvil policial -el que tenían sufrió graves daños- y planes para viviendas.