Crisis. Se profundiza el éxodo en el PJ

Solá renunció anoche por "falta de debate"

El gobernador bonaerense declinó ocupar una de las vicepresidencias

La flamante conducción del consejo nacional justicialista perdió cerca de la madrugada de hoy mayor legitimidad con la renuncia a una de las vicepresidencias por parte del gobernador bonaerense Felipe Solá, quien reclamó que el partido "debata en serio" si quiere acompañar la gestión del presidente Néstor Kirchner y criticó las actitudes "intolerantes" registradas en el congreso que sesionó en Parque Norte.

Luego de que el ministro del Interior, Aníbal Fernández, dijera que el presidente Kirchner "no está conforme" con la nueva conducción partidaria (ver página 11), se conoció cerca de la medianoche la decisión de Solá de dejar una de las vicepresidencias del partido, para la que había sido elegido el viernes durante el polémico congreso que se desarrolló en Parque Norte.

"Si no se debate en serio si el justicialismo está dispuesto a acompañar al presidente Néstor Kirchner, aún con disensos, a Solá no le interesa formar parte de la conducción del partido", dijeron fuentes cercanas al gobernador bonaerense.

Según los voceros de Solá, durante el congreso "no se discutió lo que hay que discutir" y, por lo tanto, "no quiere formar parte de la conducción de un partido intolerante".

De esta manera, el mandatario bonaerense hizo propios los argumentos del kirchnerismo sobre la "intolerancia" en el debate de ayer y la falta de autocrítica por el rol del PJ durante el gobierno de Carlos Menem en materia de política económica y de derechos humanos. Curiosamente, Solá fue funcionario menemista.

La renuncia de Solá se suma a la del gobernador tucumano José Alperovich, y a las que suscribieron dos kirchneristas como el gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo, y de Chubut, Mario das Neves. Alperovich, quien había sido electo secretario de Finanzas del consejo justicialista, tomó la decisión de renunciar luego de una conversación con el jefe de Estado. "En el congreso peronista de ayer quedaron en claro divisiones que no le hacen bien al PJ y, por el contrario, es hora de ponerse a bregar por un peronismo unido", dijo el gobernador tucumano (ver páginas 11 y 12).

Ahora, tanto en el kirchnerismo como en el duhaldismo, se baraja la posibilidad de reformular la nueva conducción partidaria, pero preservando al gobernador jujeño, Eduardo Fellner, como titular del consejo nacional.

Mientras, la diputada nacional del PJ Juliana Marino manifestó su "apoyo ferviente" a la decisión del presidente Kirchner de "enfrentar el proceso de desintegración ideológica que arrastró al peronismo", tras el polémica congreso que realizó el justicialismo ayer en Parque Norte.

"Apoyamos fervientemente la decisión del presidente Néstor Kirchner de enfrentar el proceso de desintegración ideológica que arrastró al peronismo y convirtió al Partido Justicialista en el ejecutor más eficiente de las políticas más alejadas de su concepción doctrinaria histórica", dijo la legisladora en un comunicado.

Asimismo, advirtió que "queremos formar parte de un movimiento de compañeros y no de cómplices, con autoridad moral para enfrentarse con un modelo que, para habernos llevado a este extremo de miseria material y ética, debió necesariamente contar con la acción y la complicidad de centenares de funcionarios de todos los signos políticos".

Marino, finalmente, criticó a los dirigentes que "cuestionan la transversalidad cuando va por centroizquierda, mientras ellos fueron los pilares de la transversalidad menemista por derecha inaugurada con su primer aliado: Domingo Cavallo, diputado nacional por Córdoba".

Fuera del peronismo, la líder de Unión por Todos, Patricia Bullrich, advirtió que el congreso realizado por el PJ fue un "espectáculo" que "muestra de manera clara que la Argentina está presa de un sistema político organizado en torno al poder".

El PJ, dijo la ex ministra de Trabajo, "sólo discute el poder, eso es lo que le importa, sea de la fracción de Kirchner o de Duhalde, no hay diferencia".

A través de un comunicado, Bullrich sostuvo que "la crisis que nos ha llevado a la situación extrema de disociación social y anomia que la inseguridad jurídica y social demuestran que el poder de la lucha partidaria y sus internas determinan íntegramente la gestión de gobierno".

Con el portazo de Felipe Solá la conducción perdió más legitimidad.