Rugby: Rosario ganó y está en la charla

Pablo F. Mihal / La Capital

El seleccionado mayor de rugby de Rosario cargaba sobre sus espaldas una pesada mochila que ayer aligeró al vencer a Salta en la cuarta fecha del Campeonato Argentino por 39 a 21 y quedar en una posición expectante en un torneo bastante particular. Era un partido donde los rosarinos se debían una actuación convincente, con juego y un resultado positivo, para lograr borrar en parte el trago amargo que significó la derrota ante Cuyo.

Ante este panorama, que para muchos pintaba oscuro, no fue extraño ver salir a los dirigidos por Gattarello-Rivas-Bossicovich con mucho ímpetu desde el vestuario. Lógico que para poder mellar la defensa salteña debió trabajar bastante ya que la visita estuvo muy lejos de vestirse de partenaire.

Rosario aceleró desde el arranque pero no encontró los huecos para vulnerar el vallado defensivo norteño que, bien parado, resistió una y otra vez los embates del local. Los primeros minutos se jugaron en campo visitante, no obstante, cuando Salta pudo llevar la propuesta, en su primera incursión en las proximidades del ingoal se volvió con puntos, tras un drop de su apertura Gonzalo Villagrán.

La respuesta de Rosario fue casi inmediata. Por la misma vía, Di Bernardo estableció en forma soberbia el empate transitorio.

Con el correr de los minutos Salta, corriendo, fue equiparando las acciones y aprovechó la oportunidad que tuvo para volver a sumar con Villagrán tras un penal.

Lejos de desesperarse, Rosario intentaba aunque mostraba cierta desconexión entre forwards y tres cuartos. En sí generaban juego y ganaban terreno, pero cuando se aproximaban al ingoal salteño era como que todo lo bueno que hacían se diluía.

Pero como dice el refrán, tanto va el cántaro a la fuente que al final se rompe. Pasada la media hora de juego, Rosario empezó a cosechar los frutos. Iñaki Barrandeguy mostró el camino y tras su try llegaron los de Pablo Bouza y Andrés Bordoy, que prácticamente liquidaron el pleito.

Los salteños, en tanto, que habían hecho un buen trabajo hasta ese momento poco pudieron hacer. Rosario le había encontrado la vuelta.

En el segundo parcial los técnicos metieron mano en el banco y llegaron los cambios, pero esas modificaciones no cambiaron para nada sus apetencias rosarinas.


Manejó los tiempos
Con un parcial favorable de 22-9, los hombres del Ñandú comenzaron a regular, aunque no perdieron de vista el ingoal de enfrente. Y si en el primer tiempo los tries llegaron de la mano de los forwards, en el complemento aparecieron por medio de los backs. Una jugada individual del Pitu Miralles (que anduvo muy bien tanto en ataque como en defensa) en la que desparramó varios rivales con piques, amagues y cambios de paso terminó en el try de Magín Moliné, que de yapa trajo el bonus.

Minutos después, tras una jugada colectiva que involucró a delanteros y backs, Alejo Fradua estiró las diferencias.

Con vergüenza deportiva, Salta salió a quemar el resto en un intento desesperado. Pablo Pérez y Alejandro Pavón llegaron al try pero no alcanzaron para torcer la historia.

Ayer a Rosario los números le cerraron. Saldó su cuenta, se sacó la mufa y ahora, de yapa, hasta se puede dar el lujo de poder soñar con el campeonato. Depende de ellos y también de un poquito de suerte.

El centro Alejandro Fradua deja al fullback José Correa en el camino y va derecho al ingoal norteño.