Kirchner no está conforme con la nueva conducción del PJ

El presidente Néstor Kirchner "no está conforme" con la nueva conducción partidaria, declaró hoy el ministro del Interior, Aníbal Fernández.

En línea con esa disconformidad, se sumó hoy otra renuncia al Consejo Nacional Justicialista, la del gobernador tucumano José Alperovich.

Kirchner hizo pública su evaluación del congreso justicialista del viernes en Parque Norte, a través de Fernández, quien adelantó que el propio presidente se referirá al tema.

Además, el gobierno y los gobernadores aliados evaluaban también los pasos a seguir y comenzaron a identificar a los congresales que iniciaron la silbatina.

Una primera evaluación apunta a representantes de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y de varias provincias chicas.

"Al presidente no le satisface quienes están al frente de la conducción. Rescantando la figura de (el nuevo titular del consejo partidario) Eduardo Fellner, muchas de las figuras no le satisfacen", señaló Fernández en declaraciones radiales.

El titular de la cartera política aseguró que Kirchner "dará a conocer" su disconformidad acerca de las designaciones.

Uno de los primeros en conocer esta evaluación presidencial del congreso partidario en el que su esposa, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, fue silbada por un grupo de congresales fue el gobernador de Chubut, Mario Das Neves, quien renunció anoche a una de las vicepresidencias.

Lo hizo luego de una conversación con el jefe de Estado, un procedimiento similar al que hoy siguió el gobernador de Tucumán, quien había sido electo secretario de Finanzas del Consejo justicialista.

"En el Congreso peronista de ayer quedaron en claro divisiones que no le hacen bien al PJ y, por el contrario, es hora de ponerse a bregar por un peronismo unido", dijo el gobernador tucumano.

Alperovich aclaró que "lo importante es apoyar al presidente Néstor Krichner y trabajar por la unidad del Partido Justicialista. Por lo tanto considero conveniente dar un paso al costado en el cargo que me otorgaron".

Los principales voceros presidenciales, el jefe de Gabinete, Alberto Fernández y el ministro del Interior, Aníbal Fernández reiteraron hoy las críticas al desarrollo del congreso donde, además de la senadora Fernández de Kirchner, fue abucheado el gobernador santacruceño, Sergio Acevedo. Ambos fueron los primeros en renunciar a los cargos partidarios.

"Ayer fue evidente que hay posiciones muy distintas y también una muestra de intolerancia enorme respecto de muchos congresales para con opiniones que no les gustaban como fueron las que vertieron (el gobernador de Santa Cruz) Sergio Acevedo y (la senadora) Cristina Fernández de Kirchner", dijo Alberto Fernández.

El jefe de ministros dijo que no quiere "un peronismo que se retrotraiga a discutir las bondades o el rechazo del terrorismo, eso es un peronismo vetusto y eso es lo que en el fondo queda al descubierto", al admitir "desencuentros sobre algunas visiones en los últimos días respecto del acto en la Esma".

Consultado si el presidente Néstor Kirchner puede gobernar con el peronismo en contra, Fernández explicó que "los gobiernos necesitan para gobernar del apoyo de la gente y el consenso social, eso es centralmente lo que necesita un gobierno y lo tiene y los partidos políticos deben ser expresión de la vocación de la gente".

Para Aníbal Fernández, ayer "se debatieron cosas de alta peluquería que no es lo que le sirve al peronismo", y calificó de "espanto" al debate de ayer porque "no permitió ni el disenso y mucho menos la generación de una traza política definida hacia donde tendría que estar apuntando el partido".

En lo que respecta a cómo quedará la relación entre el Poder Ejecutivo y los gobernadores, Alberto Fernández dijo que no cree que haya "muchos gobernadores que estén de acuerdo con muchas de las cosas que se dijeron ayer en el Congreso y la inmensa mayoría de ellos no debe estar aprobando la actitud que ayer se reflejó".

Fernández dijo que no tiene miedo de que esta interna se refleje en el Congreso Nacional y leyes necesarias no se aprueben, al señalar que cree "en la seriedad de los legisladores".

El gobernador de Entre Rios, Jorge Busti también se mostró conciliador al recordar que el PJ "es todavía una herramienta válida que apoyó al Presidente con su bloque parlamentario".

"Más allá de que el presidente pueda tener diferencias con formas de actuar con el justicialismo, va a necesitar del partido", añadió Busti.

Por su parte, el gobernador de Córdoba José Manuel de la Sota negó que el Congreso de ayer haya ocasionado "una fractura" entre los dirigentes del PJ y el kirchnerismo.

"No hay una fractura, no creo que el presidente la busque ni que el partido la quiera", precisó De la Sota, quien aseguró que va a apoyar a Néstor Kirchner "en todas sus decisiones como lo hice desde el primer día". (Télam)