La popularidad del gobierno de Lula sufrió una fuerte caída

El presidente brasileño culpó de los problemas que enfrenta su gestión al arco político conservador

Brasilia. - La evaluación positiva del gobierno de Brasil y la confianza en el presidente Luiz Inacio Lula da Silva cayeron fuertemente en marzo, luego de que estallara un escándalo por corrupción y mientras crece en la población un sentimiento pesimista sobre la economía.

Según un sondeo del instituto de opinión pública Ibope, sólo un 34% de 2.000 personas entrevistadas evaluó como bueno-muy bueno el desempeño del gobierno de Lula, frente a un 41% en diciembre, la última medición disponible. La encuesta fue divulgada ayer por la mayor asociación empresarial del país, la Confederación Nacional de la Industria (CNI), que encargó el estudio.

En opinión del 46% de los consultados, el gobierno brasileño está siguiendo un rumbo erróneo, mientras que sólo un 40% cree que el país sigue el camino correcto "El escenario de pesimismo moderado verificado en la encuesta anterior, realizada en diciembre, evolucionó hacia un escenario de fuerte pesimismo con relación a asuntos como desempleo, inflación e ingresos", indicó la encuesta, que también señaló que un 23% de los entrevistados consideró malo o pésimo el desempeño del gobierno de Lula.

En diciembre pasado, un 14% consideraba mala o pésima la actuación de la administración de Lula. La encuesta también mostró que el número de personas que dijo tener confianza en el presidente de Brasil cayó a 60% desde un 69% en diciembre, mientras que el número de personas que dijo no confiar en Lula saltó a 36% desde 26%.


"Guerra al gobierno"
Al respecto, Lula criticó duramente al arco político conservador brasileño, lo culpó de los problemas que tiene su gobierno y anticipó "una guerra" de estos sectores contra su gestión. "Los conservadores saben reorganizarse. Ellos tienen encuestas y saben que podemos ganar en muchas capitales en las elecciones municipales de octubre. Entonces, todo este barullo que ustedes están escuchando por ahí es la demostración de lo que va a ser este año", enfatizó Lula. "En este año, por lo que están diciendo ahí, parece que van a hacer una guerra contra el gobierno", afirmó el presidente en un encuentro con músicos de rap y del movimiento Hip Hop.

Para el jefe de Estado, "este es el año más difícil de todo el gobierno. El pasado fue un año económico muy difícil, pero éste será un año político muy difícil", aseguró. La conversación, transcripta por el diario Folha de Sao Paulo, reveló también que para Lula su gobierno "terminó muy bien el 2003" y que por esa razón debe enfrentar la ofensiva de los conservadores.

Las palabras de Lula llegan tres días después de que se conociera el acuerdo realizado por el ex presidente, Fernando Henrique Cardoso, con el conservador Partido del Frente Liberal (PFL) para promover una oposición unificada al gobierno. Esa articulación opositora fue conversada en una cena ofrecida por Cardoso, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB, de centroderecha), al líder del PFL, el senador Jorge Bornhausen, y otros políticos de esas dos formaciones.

Ese acuerdo entre Cardoso y Bornhausen busca sumar además al Partido Democrático Trabalhista (laborista) liderado por Leonel Brizola, con quien se reunirán la semana próxima en Brasilia. El PDT, sin embargo, formuló hasta ahora críticas "de izquierda" a Lula, mientras que el PSDB y el PFL promueven una oposición desde posiciones a la derecha del oficialismo. (Reuters y Télam)

Lula con problemas para gobernador.