| sábado, 27 de marzo de 2004 | Un duelo con artillería pesada La administración del presidente George W. Bush recurrió a la artillería pesada para contrarrestar la avalancha de críticas a su política de lucha antiterrorista. "El presidente Bush está cansado de que la Casa Blanca esté a la defensiva", dijo el The Washington Post, en el que se constata que Bush decidió devolver "golpe por golpe". Ello explicaría la respuesta de Bush, tanto en lo que concierne al terrorismo como al muy controvertido tema de Irak. "Debido a que actuamos, el mundo goza de una mayor libertad y EEUU es más seguro", dijo durante un viaje a los feudos de Kerry, en Boston (Massachusetts). "Mi rival (John Kerry) admite que Saddam Hussein era una amenaza. Pero no apoyó mi decisión de derrocarlo. Tal vez esperaba que Saddam perdiera la siguiente elección iraquí", ironizó. Las llamas fueron avivadas este semana por el ex responsable de la lucha antiterrorista en la Casa Blanca Richard Clarke, cuyo testimonio en el Congreso ante una comisión investigadora independiente sobre los atentados del 11-S de 2001, erosionó considerablemente la imagen de Bush como paladín del antiterrorismo. enviar nota por e-mail | | |