Educación no formal para adultos

Utopías, una universidad que piensa en los mayores de 50

Ofrece talleres y cursos para la llamada "tercera edad". Funciona en Rosario desde el 2003

Belkis Caffaratti tiene 65 años, se presenta como la más joven del grupo de alumnas y alumnos que concurren a los talleres de Utopía, la Universidad de Educación Permanente no Formal para Adultos. Convencida de que quienes pasaron los 50 tienen derecho a seguir disfrutando del placer de aprender, se inscribió a los talleres que dicta esta universidad de la tercera edad. La propuesta educativa abrió sus puertas en Rosario en marzo de 2003, funciona en Santa Fe 1712 y en su primer ciclo sumó a 86 alumnos adultos.

Para Belkis, lo mejor de la oferta educativa es que permite compartir momentos con otros: "Aquí todas nos sentimos iguales, eso es lo divino de este espacio, que además nos rejuvenece". La alumna, abuela de tres nietos, está a punto de emprender un nuevo desafío: "Este año me voy a comprar una computadora y voy a aprender a usarla", dice muy decidida.

El secundario lo cursó en una escuela de Cañada Rosquín, de donde es oriunda, pero luego no siguió estudiando. El año pasado decidió retomar el camino del aprendizaje y se inscribió en dos talleres de Utopía: el de memoria y el de vivir en plenitud. "Jugamos con las palabras, las vamos asociando, también compartimos lecturas de artículos de diarios, de algún libro, hacemos ejercicios de yoga de relajación", cuenta como ejemplo de las actividades que la reúne con sus otras compañeras y profesoras de las clases.

La conclusión a la que llega Belkis es simple: "Reflexionamos en grupo, debatimos ideas, nos divertimos y aprendemos en equipo, sin hacer distinciones entre quienes participamos, porque todas somos iguales en estas clases. Por eso -agrega entusiasmada- les aconsejo a todos que participen".


Las clases
Las clases de Utopías se reabren en abril. El presidente de esta asociación, autónoma y sin fines de lucro, Horacio Scaglia, la define como "una propuesta educativa pensada para ayudar a transitar protagónicamente la segunda mitad de la vida". Los destinatarios de sus clases son los mayores de cincuenta años, en actividad o jubilados.

Esta "universidad" no otorga títulos ni tampoco se exige estudios previos a sus alumnos. "La única condición es la disponibilidad para seguir creciendo toda la vida", agrega Scaglia. Utopías surgió por iniciativa de un grupo de profesionales "interesados en el mejoramiento de la calidad de vida de las personas mayores".

Sus clases se organizan en base a talleres y cursos. Todos apuntan, explica el director de la institución, "a permitirnos crecer en todas las dimensiones posibles en el conocimiento de nosotros mismos, en la integración con los demás, con la naturaleza y la realidad circundante, en una perspectiva trascendente de la vida".

Por lo tanto, las actividades que se organizan están pensadas para "mantener la salud física y mental, mejorar la calidad de vida, ampliar el horizonte cultural, desarrollar la creatividad, reflexionar sobre la vida, descubrir nuevos ámbitos de inserción social, de acuerdo con las preferencias, necesidades y expectativas de cada uno".


Origen de la experiencia
Estas experiencias de educación continua no formal para adultos tuvieron su origen en la Universidad de Toulouse (Francia). Actualmente hay ejemplos similares en todo el mundo y en la Argentina. Las más cercanas están en Río Tercero, Rafaela y Santa Fe, con las que se relacionan a través de la Red Iberoamericana de Asociaciones de Adultos Mayores (Riaam) y organismos que trabajan con el sector y la Red de Universidades Abiertas (RUA). Algunas están planteadas dentro de la estructura universitaria, otras son autónomas como Utopía.

Lo que comparten estos espacios, explica Scaglia, es que "todas ponen de manifiesto un cambio de mirada sobre la vejez, un cambio de concepto sobre el aprendizaje y un cambio de actitud en la sociedad".

Otra oportunidad para los que no quieren privarse de aprender.