| sábado, 27 de marzo de 2004 | La violencia sindical en el Centenario dejó lesionados y obligó a restringir el ingreso "Autoconvocados" denuncian que los golpearon "matones de UPCN". Se dio parte a la policía y se cerró la puerta Las autoridades del Hospital del Centenario cerraron ayer las puertas del establecimiento en medio de un presunto operativo policial de desalojo que no llegó a concretarse y luego de una gresca entre los gremios que dejó por lo menos dos personas lesionadas.
En un clima de nerviosismo, los denominados "trabajadores autoconvocados" que mantienen un paro prolongado con apoyo de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) denunciaron que "una patota" de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) "emboscó una asamblea" y agredió "a puñetazos" a los empleados.
Por su parte, la directora del establecimiento, Gilda Tamaño, confirmó los incidentes, afirmó que se dio la orden de cerrar las puertas para preservar la seguridad y que se realizó la denuncia policial. "Aquí hay un problema entre dos gremios y nosotros tenemos que garantizar el funcionamiento del hospital. El resto del personal está atemorizado. Por eso las puertas están cerradas hasta que esta situación se tranquilice", afirmó, y dijo que "un grupo se retiró del hospital pero otro -por los autoconvocados- quedó y los incidentes continuaron. Por eso debimos tomar cartas en el asunto".
Al cierre de esta edición se hizo presente en el lugar el subsecretario de Derechos Humanos, Víctor Aliprandi, para interiorizarse de la situación y constató que había habido lesionados pero no intervención policial. El funcionario confirmó que no había orden de desalojo.
"Fue una golpiza" Ayer, los que se llaman "autoconvocados" permanecían puertas adentro del hospital, donde se vedó el paso a parte de la prensa. "Estábamos en una asamblea como la que hacemos todos los días desde que empezó este conflicto. Bajaron los de UPCN y empezaron a los gritos. Respondimos cantando el Himno Nacional, pero nos hicieron una embocada y nos pegaron, esto ya no fue un apriete, fue una golpiza", contó una enfermera que pidió reserva de su nombre.
"Estaban Sara Coca López, Enrique Juárez, Daniel Attardo, matones que no son del hospital y que entraron con total libertad", dijo otro compañero, quien advirtió: "Hacemos responsables al gobernador Jorge Obeid, a la ministra Claudia Perouch y al consejo de administración del hospital por la inseguridad física y psíquica de los trabajadores".
Cerca de ellos estaba la enfermera Liliana Ramos con una minerva en el cuello. La mujer contó que le dieron un golpe y le provocaron "una lesión en la columna cervical. Tengo que estar inmovilizada y en reposo, pero tengo que hacer la denuncia", dijo.
Ramos se refirió luego al conflicto gremial, y recordó que "estos de UPCN arreglaron con el gobierno una miseria que no aceptamos. Yo tengo un básico de 32,50 pesos, soy licenciada en enfermería, estuve estudiando cinco años, trabajo en neonatología con chiquitos de alto riesgo, tengo una responsabilidad terrible y una categoría bajísima. No es justo, tenemos unos sueldos de miseria, debemos aguantar a estos tipos que nos vienen a pegar y las autoridades del hospital no hacen nada. Los fines de semana esto es tierra de nadie. ¿Quién nos va a garantizar la seguridad y la integridad física?", se preguntó. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Rejas adentro, autoconvocados y lesiondos continuaron con su medida de fuerza. | | |