"La biotecnología no debe sustituir a los mejoradores"

El investigador Mohan Kolhi se desempeñó durante muchos años como delegado en el cono sur del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (Cimmyt). Al disertar en la jornada organizada por Relmó, advirtió que la preferencia del sector público por el financiamiento a nuevas tecnologías podría afectar el necesario desarrollo del mejoramiento tradicional.

-¿Por dónde pasa el futuro del mejoramiento de trigo?

-El camino del mejoramiento de trigo va por tres áreas. La primera es buscar resistencia a todos los stresses. stress hídrico, de la temperatura, del suelo ácido, aluminio, manganeso, fierro. Sobre eso hay que buscar resistencia. La segunda área es buscar resistencia a enfermedades, tanto las que hay actualmente como las que van apareciendo. Y la tercera parte es incrementar el valor nutritivo del trigo.

-El trigo va marchando hacia zonas marginales. ¿Eso plantea nuevos desafíos en materia de enfermedades?

-Es un desafío que implica nuevas variedades, nuevas tecnologías, uso de abonos, control químico, tecnología de siembra. Argentina ya siembra 1,5 millón de hectáreas en el NOA y el NEA. Necesitamos trigos resistentes, saber qué va a pasar con la siembra directa. Cuando se quiere ir a zonas más calurosas hay que tener cuidado. Los agricultores pioneros son los que llevaron el trigo al norte, y no la investigación. ahora la investigación tiene que evaluar eso y dar respuesta.

-¿Y está preparada?

-Sólo parcialmente. En cuanto a variedades y germoplasma se lo podemos dar, pero adaptarlo es otra cosa. Para mantener el crecimiento en el rendimiento que se dio en los últimos años el sector público y el privado tienen que multiplicar los esfuerzos presupuestarios en la investigación. No sólo en las áreas "más sexies" como la biotecnología sino en el mejoramiento clásico.

-¿La biotecnología no puede reemplazar al mejoramiento tradicional?

-La biotecnología va a dar respuesta al mejorador pero no al agricultor. Es el mejorador el que tendrá que buscar el producto que le de el biotecnólogo para adaptarlo al campo.A nivel mundial se está dando un fenómeno preocupante. En Estados Unidos y Europa, durante los últimos 12 años, todos los mejoradores de trigo que se fueron retirando fueron reemplazados por biotecnólogos o ingenieros moleculares. La biotecnología es importantísima pero no hay que descuidar las otras áreas. De otro modo, puede pasar como en los programas de la Nasa, a la que le van a aumentar el presupuesto porque Bush quiere llegar a Marte mientras el telescopio Hubble puede quedar desfinanciado en el momento en que está sacando las mejores fotos.

-¿Hay algo de moda en ese tendencia?

-En algún punto sí. Por otro lado, el mejoramiento es rutinario y muy lento, y la gente quiere resolver el problema muy rápido. Pero cuidado, porque esas tecnologías son muy útiles y son rápidas pero después alguien tiene que adaptarlas. Lo que quiero decir es que hay que tratar de formar equipos.