| miércoles, 24 de marzo de 2004 | Un alto precio con imprevisibles consecuencias Tel Aviv. - El mortal ataque de la fuerza aérea israelí contra el jeque Ahmed Yassin, fundador y líder espiritual de la organización extremista Hamas, despertó una espontánea satisfacción entre los israelíes. Pero muchos temen al mismo tiempo las consecuencias de esta acción, que causó una furia ilimitada en los palestinos y chocó con el rechazo de la comunidad internacional. "Se merecía morir", afirma en Tel Aviv Eli, de 50 años. "Sólo lamento que no lo hayan hecho antes". Indignada, Roni, diseñadora gráfica, habla en cambio de un "estúpido error" de la dirigencia política israelí. "Parece que Sharon quiere que mueran muchos de nosotros", coincide su colega Dinat.
Más del 60% de los israelíes apoya la desaparición de Yassin, según las encuestas publicadas ayer en los principales diarios del país. Al mismo tiempo, los israelíes se preparan para recibir el contragolpe: el 81% espera que los atentados terroristas se intensifiquen en un corto plazo. Las fuerzas armadas ya activaron el máximo nivel de alarma en todo el territorio.
Mientras tanto, los editoriales de prensa israelíes son unánimes al dudar sobre la conveniencia de la sangrienta acción militar que segó la vida de Yassin y otros ocho palestinos. Pero no plantearon ningún conflicto moral por la muerte de un anciano tetrapléjico postrado en una silla de ruedas. A pesar de su apariencia frágil, Yassin era un "asesino despiadado" que sirvió como inspiración a agresores suicidas y ordenó personalmente innumerables atentados, aseguran los comentadores israelíes.
Pero todos los analistas señalaron con gran preocupación el alto precio y las imprevisibles consecuencias del asesinato selectivo del "rey del terror", como el diario Maariv apodó póstumamente a Yassin. El periódico Yediot Ajronot afirma por su parte que la muerte de Yassin lo transformó de una figura clave del fundamentalismo islámico, en un símbolo del Islam que podría traer una "internacionalización" del conflicto con los palestinos.
Las embajadas y representaciones israelíes en todo el extranjero intensificaron las medidas de seguridad ante la posibilidad de una represalia del extremismo islámico.
Observadores políticos esperan que antes de la retirada israelí de la Franja de Gaza se libre una "guerra total" contra Hamas, calificada como una "amenaza estratégica" por el ministro de Defensa israelí, Shaul Mofaz. La dirigencia del grupo extremista debe ser "borrada" de Gaza para que su lugar sea ocupado por fuerzas más moderadas, según Mofaz.
Pero los expertos advierten que lo contrario es en realidad más probable: líderes mucho más radicales que Yassin, quien hace poco había hablado de una "tregua pasajera" si Israel se retiraba a las fronteras de 1967, pueden aprovechar la oportunidad para pasar al primer plano. (DPA) enviar nota por e-mail | | |