Aportes, subsidios y el corralito

"Yo tengo a mi mamá con cáncer y aporté a la Fundación Sales un peso durante muchos años. Al radicarme en Buenos Aires mi sueldo era de 600 pesos y me di cuenta de que no me alcanzaba para vivir en la ciudad", dijo Gabriel Rabinovich. "Entonces, comencé a contactar fundaciones y coincidió en ese momento que estaban buscando gente de las provincias para abrir filiales en el interior. Envié mis datos para que lo evalúe la comisión, les pareció bien y comenzaron apoyándome con 100 pesos, luego 300, y ahora ya tenemos un programa completo con becarios", indicó. El joven científico nació en Córdoba y se graduó en la Universidad Nacional de esa provincia, en la carrera de Bioquímica. En 1994 inició el Doctorado en Inmunología y Genética y en 1997, viajó a Londres donde permaneció dos años terminando su tesis, para luego volver a Córdoba en 1999 para rendir la tesis. Después se instaló en Buenos Aires. "Un subsidio que obtuve para la investigación fue al corralito, como le sucedió a todo ahorrista. Durante seis meses pedí la excepción en el banco Central y no les importaba", recordó. "No hay una valorización del trabajo científico. Creen que se tiene que hacer en el exterior".