Colonia Médici, un paraje detenido en el tiempo

No pudo ser pueblo, pero sus escasos 20 habitantes trabajan en un proyecto de turismo rural

Walter Gasparetti / La Capital

Colonia Médici no pudo convertirse en pueblo. A lo largo de más de cien años de historia, los pobladores de ese paraje del departamento Iriondo, a unos 20 kilómetros de Totoras, realizaron gestiones para que eso ocurra. Sin embargo, las decisiones políticas de diversos gobiernos provinciales truncaron esa posibilidad

Al recorrerla, se retrocede en el tiempo y en el espacio: un almacén de ramos generales aún posee estanterías de la década del 30, y muchos parroquianos utilizan el sulky como medio de transporte. Aunque también hay edificaciones modernas, como una iglesia y las instalaciones de una cooperativa.

Ese paisaje no pasa desapercibido para los descendientes de Angel Médici, el primer propietario de un almacén de ramos generales. Nietos y bisnietos de ese inmigrante suizo trabajan en un proyecto de turismo rural, que contempla la restauración de viviendas y de una fábrica de quesos.

"Estamos restaurando el viejo boliche en un inmueble que está enfrente del almacén, entre otras ideas para armar un lugar temático. También está el proyecto de crear un museo rural con máquinas agrícolas y muñecos de seda. En la fábrica proyectaremos cursos para quienes quieran aprender a fabricar quesos", comentó Roberto Médici.

En estos días, está en el lugar una estudiante de turismo holandesa que investiga la colonia para el armado de una tesis para su carrera. "Esto nos resulta interesante porque tienen una visión del turismo desde el desarrollo del negocio y no desde la recepción", añadió el descendiente de los fundadores.

Las tierras de Colonia Médici tienen la particularidad de compartir la jurisdicción de tres distritos del departamento Iriondo: Clason, Bustinza y Totoras. Además, en esa colonia confluyen tres caminos. La historia dice que el propietario de esos terrenos, Máximo Sánchez, decidió venderlos a Mario Rigodón y José Tarteletti, a fines del siglo XIX.

En 1899 Pedro Tarteletti y Angel Médici formaron una sociedad y abrieron un negocio. A los pocos años Angel Médici fue quien se hizo cargo de esa actividad comercial. Precisamente fue este hombre el principal promotor del desarrollo de la colonia, a la que también llaman La Suiza.

El negocio de campaña fue ubicado en un lugar estratégico, en el cruce de caminos. En pocos años, el comercio de ramos generales fue adquiriendo importancia, hasta que el desarrollo vial comenzó a pasar por otras geografías.

En 1927, luego de casi tres décadas de existencia, los vecinos solicitaron al gobierno provincial la creación de una comuna. Una década más tarde se reiteró el pedido que fue contestado por el departamento Topográfico del Ministerio de Obras Públicas de Santa Fe.

"No tenemos conocimiento de que exista allí un pueblo de más de 500 habitantes como requiere la ley para la creación de una comuna", recopila el historiador Gerardo Alvarez. El dictamen no tenía sentido para los pobladores porque la historia decía que otras colonias habían sido convertidas en pueblos a pesar de no tener esa cantidad de pobladores.

En 1970 se hizo un último intento para que la colonia se convierta en pueblo, pero esa vez "un influyente político de Bustinza fue quien se opuso, debido a que esa posibilidad le iba a quitar hectáreas a ese distrito", según confiaron a Señales los habitantes más memoriosos del lugar.

"El cambio más notorio que he observado con el paso del tiempo fue el descenso de su cantidad de habitantes (en la actualidad habrá unos 20 pobladores), sin embargo veo con satisfacción cómo se han cuidado las propiedades", añadió Médici, quien reconoce que siente por el sitio un afecto especial.