| domingo, 21 de marzo de 2004 | Denuncian ola de robos en Santa Fe al 1500 Un ladrón solitario vació la caja de un centro de copiado Redujo al propietario y a un amigo, los encerró en el baño y huyó con el dinero. También "encintó" las llaves Omar Toniolo está tan sorprendido como preocupado. El muchacho que lo asaltó anteayer en su negocio del microcentro tuvo tiempo hasta de encintar su manojo de llaves. Parece desconcertado por este inusual suceso, pero también se muestra angustiado por la ola de atracos que padecen los comerciantes de esa zona.
Toniolo, de 41 años, hace tres años y medio que abrió el centro de copiado El Paso, en Santa Fe 1516. El viernes a la noche sufrió el primer robo y se sumó así a la lista de los propietarios de negocios de la cuadra asaltados en el último mes. A las 20.15, Tonioli estaba con un amigo y se disponía a cerrar el local cuando llegó un muchacho de unos 25 años con una bolsa en la mano. Entonces el comerciante presumió, "por la pinta", que el hombre planeaba asaltarlo. En contados segundos comprobaría su presunción. El intruso sacó un arma del bolso y encañonó al comerciante cuando se había ubicado detrás del mostrador para atenderlo. El amigo del comerciante presenciaba la escena desde la parte posterior del local. "Le dije que se quedara tranquilo porque le iba a dar la plata, pero el tipo me obligó a salir de la caja y me llevó para atrás", explicó Tonioli.
Entonces, las intimidaciones se sucedieron. "Quedate quieto y no hagas nada", gritaba el maleante mientras lo apuntaba con un revólver. En contados segundos, el comerciante y su amigo terminaron encerrados en el baño, no sin antes desprenderse de sus celulares obligados por el asaltante.
"Abría cada cinco segundos la puerta del baño para vigilarnos, a pesar de que nosotros no intentamos hacer nada para no molestarlo", recordó. Ya para entonces los dos hombres habían sido invadidos por la angustia porque "no sabíamos cómo podía reaccionar con el arma que tenía".
El ladrón atravesó la puerta del baño con una banqueta y entonces el comerciante escuchó una detonación que lo estremeció. Primero pensó que al intruso se le había escapado un tiro, pero después presumió que el asaltante había gatillado el arma para intimidarlo. "Me dijo que estaba marcado y que me tenía bronca". El empresario recogió el pedazo de plomo que había quedado en el antebaño y ayer lo conservaba.
Cuando el ladrón se marchó del comercio, Tonioli salió y constató que le había vaciado la caja, pero ayer no sabía cuánto dinero se había llevado. "Anoche (por el viernes) no pudo hacer el arqueo porque me temblaban las manos hasta para llamar por teléfono". Después divisó el mostrador y observó que su manojo con doce llaves estaba "encintado". "Me llamó la atención porque cada una de las llaves tenía un pedazo de cinta adhesiva. Pienso que necesitó mucho tiempo para hacerlo. Creo que se tomó ese trabajo para que no pudiese cerrar la puerta y así evitar que lo corriera", comentó.
Tonioli no fue el único comerciante de esa zona que recibió la visita de ladrones. El miércoles pasado un ladrón solitario asaltó un locutorio ubicado en la misma cuadra que el centro de copiado. "Se metió del lado de la caja, sacó el dinero y se fue".
Un mes atrás atrás también fueron robados otros dos comercios: un salón de ventas ubicado en Paraguay y Santa Fe y un almacén de papeles situado al lado del negocio de Toniolo. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El local del microcentro asaltado la noche del viernes, como otros de la cuadra. | | |