| domingo, 21 de marzo de 2004 | Calcio: ganó Inter y se suspendió el clásico entre Lazio y Roma Roma.- Inter, que sumaba un total de once partidos sin triunfos, rompió hoy la abstinencia luego de vencer 2-0 como visitante a Ancona, en un partido de la 26ª fecha de la liga italiana. Mientras que el clásico romano Lazio-Roma fue suspendido por disturbios.
El uruguayo Alvaro Recoba y Daniele Adani anotaron los tantos para el equipo que alineó como titulares a los argentinos Julio Cruz y Javier Zanetti.
Lecce, con el volante argentino Cristian Ledesma, perdió en su casa 1-2 con Perugia. Franco Brienza y Marco Di Loreto anotaron para el ganador, mientras que Wilfred Dalmat descontó para el local.
Bologna (el albanés Igli Tare, Carlo Nervo y Giuseppe Signori) goleó 3-0 a Brescia, en tanto Reggina, con tantos de Emiliano Bonazzoli y David Di Michele, le ganó 2-1 al Módena (el francés Mehdi Kamara).
Chievo y Siena, donde fue titular el argentino Leandro Cufré, empataron 1-1, con goles de Lorenzo D'Anna, de penal, para el primero y Nicola Ventola para la visita.
Empoli y Sampdoria, partido en el cual se hizo un simulacro de atentado para ver cómo reaccionaban los mecanismos de seguridad, también igualaron 1-1. Manuel Belleri en contra para el local y Tommaso Rocchi para el equipo genovés fueron los goles.
Suspenden Lazio-Roma En tanto el clásico entre Lazio y Roma fue suspendido al minuto del segundo tiempo, luego de que los futbolistas de ambos equipos se negaran a seguir jugando, a raíz de algunos incidentes violentos en las tribunas, que comenzaron por el rumor de que un niño había muerto en las cercanías al estadio Olímpico.
Según se pudo ver por televisión, los jugadores, sobre todo los de Roma, se oponían a retomar el partido pese a la disposición del árbitro Roberto Rosetti para reanudarlo.
Los jugadores de Roma quedaron impactados porque sus hinchas lanzaron una bengala al campo de juego, encendieron fogatas y hasta invadieron el césped para denunciar que un niño había muerto atropellado por un auto policial.
Dirigentes de ambos equipos y el jefe policial Maurizio Improta negaron el hecho a los jugadores, pero los fanáticos gritaban "asesinos, asesinos" y siguieron exigiendo la suspensión.
Lo cierto era que fanáticos de Roma, que ya habían chocado con la policía antes del partido, estaban enfrentándose otra vez con los agentes en las afueras del estadio Olímpico.
Las adyacencias del estadio fueron escenario de violentísimos choques con automóviles y una cabina policial incendiadas. (Télam-AFP)
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