| domingo, 21 de marzo de 2004 | Veléz lo dio vuelta sobre la hora y venció a Lanús 2 a 1 Con dos goles consecutivos en la última parte del encuentro, Vélez Sarsfield le ganó a Lanús por 2 a 1 en un partido en el que los dos repartieron muchos desaciertos, muy pocas ideas y en el cual el empate pudo haber sido resultado más adecuado.
Lanús se había adelantado en el marcados con un gol de Ariel Graziani a los 14 minutos. Ya en el complemento, Vélez pegó dos veces seguidas: A los 31 Maxi Bustos y a los 32 Santiago Bianchi.
No había pasado nada en casi un cuarto de hora de juego porque se prestaban la pelota en medio del desorden, cuando llegó la apertura del marcador de una manera acorde a lo que se estaba viendo.
Peratta, el arquero velezano, salió a jugar una pelota afuera del área, se enredó con ella y se la dejó servida a Graziani que definió desde 30 metros con el arco vacío.
Después, Lanús empezó a justificar la diferencia porque por lo menos contó con la agresividad de su mediocampo en el que sobresalió Iribarren y porque Díaz tuvo más contacto con la pelota que Batalla, con lo cual el visitante mostró algo más de criterio.
Por otra parte, Peratta le contagió su nerviosismo al fondo de Vélez con lo que cada pelota que llegaba al área local era una complicación. De todas maneras, el equipo de Ischia estuvo cerca del empate con un tiro libre de Zárate que dio en el travesaño a los 42.
En la segunda mitad, Vélez salió decididamente a buscar el empate. Pero sólo se adelantó y casi no atacó. La única forma fueron por medio de centros, en general con pelota parada, que no inquietaban a Flores.
Con el terreno a su favor, el local aprovechó el quedo de Lanús y fue contra el arco de Flores mejorando su rendimiento a partir del ingreso de Santiago Bianchi.
Así, Vélez logró en apenas 60 segundos lo que buscó, infructuosamente, durante 75 minutos. Primero Bustos encontró una pelota perdida en el área y desde la derecha cruzó un disparo preciso para el empate.
Lanús acusó el impacto. De inmediato, Bianchi, insólitamente libre, fue el que recibió una pelota en el área que tomó de zurda para el 2 a 1.
A la visita, que hace 45 años que no gana en Liniers, ya no le quedaba nada, porque inclusive su atacante más peligroso, Graziani, se había ido de la cancha y los delanteros que ingresaron en el complemento no llamaron la atención, salvo cuando Coria, por una violenta infracción, se fue expulsado.
Para Vélez fue una buena mañana que le permite olvidar una semana pésima con derrotas en los dos frentes. Volvió al triunfo y se reacomoda en la tabla. (DYN) enviar nota por e-mail | | |