| domingo, 21 de marzo de 2004 | Editorial Rosario y el casino Las disputas políticas siguen dilatando el llamado a licitación para la instalación de casinos en la provincia de Santa Fe. A las históricas postergaciones derivadas de la discusión acerca de si era conveniente radicar salas de juego en territorio santafesino -a contramano de lo que ocurría en el resto del país- ahora se ha sumado una dilación insólita en la comisión encargada de hacer el seguimiento de todo el proceso que desembocará en la adjudicación.
Para poner a prueba la capacidad de asombro de los rosarinos, a la hora de integrar esa comisión que incluye tres representantes de cada una de las cámaras legislativas, fueron elegidos cuatro legisladores oriundos de la ciudad capital y ninguno de Rosario. Los otros dos restantes miembros pertenecen a localidades del sur provincial.
De "atentado contra la ciudad" fue calificado por un representante del sector empresario semejante despropósito, que sólo podría tener explicación en una provocadora muestra de desigualdad. No se explica de otra manera que la ciudad que tendrá más salas de juego (entre casino y bingos) y que a la vez tiene mayor caudal de representación en la Legislatura, no haya podido ubicar siquiera un representante en la comisión bicameral que supervisará todo el proceso licitatorio.
Como la comisión está conformada, es decir que ya se designaron sus miembros, pero aún no pudo constituirse por diferencias a la hora de elegir a su presidente, que será quien convoque a las reuniones, el problema aún puede subsanarse. Sólo se trata de cambiar un diputado del oficialismo o de la oposición por otro que proceda de Rosario.
De todos modos este no es el único problema que tuvo esta comisión, apenas un pequeño primer paso hacia la adjudicación del casino. Como ninguno de los dos sectores políticos internos del oficialismo tiene mayoría absoluta en ese ámbito, por estos días se sigue debatiendo quien la preside.
Y así, el tiempo pasa. Hace casi un año se discutía en Rosario dónde iba a ubicarse el casino, al tiempo que se prometía que en 2004 iba a hacerse el llamado a licitación. A esta altura los pliegos todavía no están listos y se habla de junio como el plazo estimado para hacer el llamado. Con estos contratiempos y despropósitos, como el de no respetar la representatividad de Rosario, es probable que este año tampoco sea el de la inauguración. enviar nota por e-mail | | |