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 domingo, 21 de marzo de 2004

En EEUU florecen las peleas ilegales de perros
En varios estados, la cría de animales y las apuestas generan un circuito donde se mueven millones de dólares

Joerg Michael Dettmer

Dos pitbull terrier se pelean en una cueva de Fort Worth (EEUU), se muerden hasta sangrar. Una multitud ruidosa alrededor de los perros se alegra. Los espectadores, entusiasmados, beben cerveza, gritan y hacen sus apuestas por el final de la brutal pelea. Las fuertes mandíbulas de estos perros son capaces de abrir heridas profundas e incluso romper huesos. El animal perdedor acaba muriendo por el impacto, el cansancio o porque se desangra. Tras el combate, la gente desaparece en cuestión de minutos y se borra toda huella de lo acontecido.

Escenas como ésta se viven en muchos lugares de Estados Unidos. Pese a ser ilegales, cada vez hay más peleas de perros, y las razones para ello son diversas.

"Lamentablemente existe un aumento de estas terribles peleas en casi todos los estados del país", afirma en Washington Pat Wagner, portavoz de la asociación nacional protectora de animales, Humane Society.

"Miles de personas se dedican aquí a criar perros para las peleas. Se paga mucho dinero por estos animales y con las apuestas todo se convierte en un negocio de muchos millones de dólares". Los combates casi siempre tienen lugar en zonas rurales, en granjas alejadas, en patios o en bosques.

Hace poco, gracias a un informante anónimo las autoridades encontraron en una granja en el condado de Ellis, en el norte de Texas, a 31 pitbull terrier medio heridos. Los perros se encontraban atados en pequeñas perreras detrás de un ring de pelea, una parrilla y varios barriles vacíos de cerveza.

El dueño había alquilado la granja, pero de las personas que por allí pasaron no hay ninguna pista. Según la asociación protectora de animales en Fort Worth, que acogió a los pitbull heridos, los animales fueron torturados desde su nacimiento, atados y educados para la agresividad. Entretanto, los 31 perros han sido sacrificados porque debido a su terrible pasado son demasiado peligrosos para ser adoptados por familias.

Las peleas ilegales de perros se han convertido en un negocio suculento y secreto cada vez más extendido. Una red de criadores de animales y de organizadores de peleas se extiende por todo el territorio de Estados Unidos y la policía es impotente en muchos lugares.


E-mail y celulares
"Todo es muy difícil de seguir, porque estas peleas de perros se organizan en absoluto secreto", explica Pat Wagner. "Los delincuentes se ponen en contacto por e-mail y teléfono móvil y se encuentran en lugares bien escondidos y alejados. Y cuando la policía realmente les persigue, huyen rápidamente en diversas direcciones".

Las imágenes se parecen unas a otras y forman parte de vida diaria estadounidense. Houston, 11 de octubre: descubren un lugar donde se realizan peleas de perros, padre e hijos detenidos; descubren 13 pitbull. Jacksonville (Florida), 30 de enero: detenido un joven de 21 años, cuatro perros de pelea muertos. Nueva Orleans, 17 de febrero: un ayudante de sheriff es detenido por comportamiento brutal con animales y organización de peleas de perros. Carolina del Norte, 24 de febrero: descubren lugar de peleas de perros y las autoridades se incautan de 30 perros. Houston, 1º de marzo: rescatan unos pitbull heridos tras una llamada anónima; los organizadores de la pelea consiguieron huir.

La realidad es que las pandillas callejeras y los fanáticos de las apuestas han metido la mano en el asunto, aparte de que Internet desempeña un papel relevante. (DPA)

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Un pitbull terrier enjaulado en una protectora de animales, que lo rescató de una pelea.

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