| domingo, 21 de marzo de 2004 | La polémica película llega el jueves Una nueva batalla para "La pasión de Cristo" Judíos y católicos argentinos disputan por el filme El estreno de "La pasión de Cristo" de Mel Gibson en la Argentina el jueves próximo disparó la polémica entre la comunidad judía, que alertó sobre "los riesgos de incitación al odio antisemita" del filme, y la Iglesia católica local, que consideró que "no hay elementos antisemitas" en la película.
"La pasión..." despertó polémicas desde antes de su estreno, acusada por algunos grupos judíos por su contenido supuestamente antisemita. Por su parte, el Vaticano -a través del portavoz del papa Juan Pablo II, Joaquín Navaro Walls- dijo que "no se puede decir que es antisemita pues entonces lo sería también el Evangelio".
A menos de una semana de su estreno en la Argentina, un duro comunicado de la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (Daia), que alerta sobre "los riesgos de incitación al odio antisemita que representa" la película, abrió la polémica en el país.
"El filme reitera de manera exacerbada, exaltando la violencia más desenfrenada, antiguos estereotipos antijudíos que han sido rechazados por dignatarios católicos y protestantes y que contradicen la letra y el espíritu de lo expresado por el Concilio Vaticano II hace casi 40 años, el que ha permitido avanzar lenta pero sostenidamente en el diálogo judeo-cristiano", indicó la Daia.
El presidente de la entidad, Gilbert Lewi -para quien la película es "muy mala, horrible, violentísima"-, explicó que la entidad, junto a otras organizaciones judías, vio tarde la película en una función privada organizada por la compañía Fox, distribuidora local del filme y que en Estados Unidos se negó a estrenarla.
En el comunicado, la Daia exhortó a "las autoridades religiosas cristianas a reafirmar ante sus fieles las enseñanzas de los numerosos documentos vaticanos que condenan al antisemitismo como un pecado contra Dios y el hombre".
Representantes de la Iglesia católica local también vieron la película antes del estreno y coincidieron en señalar que "no tiene elementos antisemitas", además de recomendarla a sus fieles.
El padre Guillermo Marcó, vocero del arzobispo de Buenos Aires, cardenal Jorge Mario Bergoglio, consideró que "se exageraron las críticas" y afirmó que "para cualquiera que está acostumbrado a leer el Evangelio, no hay elementos extraños. Creo que las críticas sobre antisemitismo fueron fundadas en el temor o en un perjuicio que ya no existe", comentó.
El obispo de San Isidro y titular de Cáritas, monseñor Jorge Casaretto, dijo que no encontró "ningún rasgo de antisemitismo" y agregó: "Es más: me parece que están retratados con mayor crueldad los romanos. Es un relato histórico de los Evangelios", definió y la recomendó "vivamente a los fieles", ya que "puede hacerles mucho bien, sobre todo en un tiempo en que se ven tantas cosas que no son edificantes".
Finalmente, el especialista en Sagradas Escrituras, monseñor Luis Heriberto Rivas, opinó que "es disparatado decir que es antisemita" y conjeturó que "si uno quiere buscar antisemitismo, es porque lo tiene adentro. Los culpables (de la muerte de Jesús) son todos. Es una conspiración de culpabilidades, hasta de los discípulos, ya que uno huye y otro lo traiciona", precisó Rivas. enviar nota por e-mail | | |