| domingo, 21 de marzo de 2004 | Mercados: Todas las miradas apuntan al 22 de marzo Salvador Di Stéfano El lunes 22 de marzo se reúne el directorio del FMI y seguramente Argentina verá aprobada las metas, y a más tardar el 25 de marzo el gobierno recibirá los 3.150 millones de dólares que abonó el 9 de marzo pasado, adjudicándose una victoria a lo Pirro.
Lo que no dice el gobierno es que se comprometió en 60 días a presentar una oferta de reestructuración de la deuda y que difícilmente le acepten la quita del 75%. Tampoco dice que en lo que va del año abonó 800 millones de dólares que no serán devueltos hasta 2005, cuando se verifique que cumplió lo firmado en el acuerdo, ni que deberá aumentar tarifas y nombrar el comité de bancos que le sugirió el organismo.
Lo que no es rédito político no se comunica pero se hace, una costumbre de este gobierno que los mercados entendieron perfectamente. Por lo tanto, si el lunes le aprueban las metas los mercados arbitrarán fuertemente a la suba y dejarán atrás la resistencia de los 1.270 puntos en busca de nuevos máximos en la zona de los 1.300-1.350.
En cuanto a los papeles todo esta igual que una semana atrás, algunos a punto de vencer fuertes resistencias como GF Galicia, Petrobras, Transportadora Gas del Sur y Francés, pero a todos les falta un envión que haga que el mercado despegue y vaya en busca de nuevos horizontes. El único papel que parece haber despegado fuerte a la suba es Indupa, y daría toda la impresión que va en busca de nuevos máximos con amplias posibilidades de hacer diferencias.
Un dato que impulsa a pensar que el índice Merval irá en busca de nuevos máximos es la performance de los títulos públicos, en especial la deuda nueva. Por ejemplo, el Boden 2008 cotiza a 96, casi el valor nominal. Es un bono compulsivo, que se emitió para cancelar obligaciones con empleados públicos y jubilados. Paga amortización y renta el 30 de marzo y se espera que en el corte de cupones arbitre fuerte a la suba por el efecto reinversión. Algo parecido pasa con el Boden 2012 que cotiza al 70% el valor más alto desde su aparición.
Está claro que la falta de alternativas de inversión hizo que las preferencias de los inversores se volcaran en primer lugar a los títulos públicos que no están en cesación de pagos, y una vez que estos agoten la suba los inversores saldrán a buscar diferencias en el mercado accionario.
Las tasas de interés están por el piso, con rendimientos que van entre el 1,5% y 3,0% anual, y el dólar cada vez más ofrecido por la avalancha de divisas que ingresan por la exportación con más posibilidades de cotizar en torno de 2,80-2,90.
Lo más destacado de la semana las cuentas públicas. Durante el año 2004 el gobierno recaudará cerca de 95.000 millones de pesos, y en el año 2003 recaudó 72.000 millones de pesos, con un salto de 23.000 millones de pesos. Si el gobierno llevara adelante una política fiscal coherente utilizaría todo este excedente (cerca de u$s 7.000 millones) para realizar un fondo anticíclico a utilizar cuando las condiciones económicas internacionales cambien, o para eliminar el impuesto al cheque y retenciones. También podría salir al mercado a comprar Boden 2012 a una paridad del 70% y rescatar una deuda pública, difícil de afrontar a futuro.
Pero el gobierno no llevará adelante ninguna de estas políticas, ya que declama que en la medida que aumente la recaudación incrementará el gasto público a través de obras de infraestructura y sólo mantendrá un superávit primario del 3% del PBI. Así, parece decidido a acumular superávit primario sin saber que camino toma. El límite fiscal no aparece claramente hoy, pero a futuro el gobierno difícilmente pueda sostener un nivel de recaudación tan elevado, por ende, no habrá lugar para empujar con la barriga el gasto público y la actividad.
Un Estado que aumenta el gasto público contribuye a mostrar un crecimiento del PBI que rondará el 10% anual en los próximos dos trimestres, pero todo tiene un límite y parece no sustentable a futuro. enviar nota por e-mail | | |