El crimen de Sandra Cabrera

Un supuesto procedimiento de rutina que despierta sospechas

Investigan si un oficial de Drogas Peligrosas de la Policía Federal pudo teneralguna relación con un seguimiento denunciado por la ex secretaria de Ammar

La pista que lleva a oficiales de Drogas Peligrosas de la Policía Federal en el crimen de Sandra Cabrera tiene un antecedente todavía no aclarado: la ex secretaria de la Asociación de Mujeres Meretrices Argentinas (Ammar) denunció que varios móviles de esa fuerza de seguridad la siguieron durante una noche en clara actitud de amenaza. Los policías que ocupaban esos vehículos dijeron que hacían un procedimiento de rutina, pero en realidad no existió ninguna causa contra la mujer.

El seguimiento se produjo en la noche del 22 de octubre del año pasado. Según declaró Cabrera en la sección Seguridad Personal de la Unidad Regional II, al salir de su casa se encontró con "un móvil de la Policía Federal color celeste y azul con los gallitos en la puerta, y las balizas junto con dos vehículos particulares con gente. Uno era un Renault 11 clarito y otro color bordó claro".

Comenzó entonces una situación extraña. "Desde que salí de mi casa me siguieron todo el tiempo. La gente con la cual hablaba era parada por estos policías e interrogada", denunció Cabrera. La secretaria de Ammar se encontró con otra meretriz en un quiosco de Alsina entre Santa Fe y San Lorenzo y entonces "pasó el auto bordó clarito o rosado muy cerca de donde estábamos (y a continuación) nos siguieron en todo momento".


Ante testigos
La persecución de la Policía Federal tuvo otro capítulo. "A eso de las 2.30, cuando regresaba a mi casa en un taxi, frente a mi domicilio, donde también hay un custodio policial de la provincia debido a que estoy amenazada de muerte al igual que mi hija, estos policías de la Federal hicieron parar el taxi (y) lo requisaron, pidiendo por radio un personal femenino".

Se suscitó entonces una situación tensa. "Yo le dije que también estaba el policía de la provincia frente a mi casa y que tengan (sic) cuidado con lo que hacían, explicándole las circunstancias de la custodia en mi casa. Entonces uno me dijo: «señora, es un procedimiento de rutina»".

Sin embargo, según indicaron dos fuentes distintas allegadas a la investigación, no había ninguna razón que justificara la presencia de los agentes de la Policía Federal, todavía no identificados.

El Juzgado de Instrucción número 9, a cargo de Carlos Carbone, pidió a esa fuerza de seguridad que informara si se había realizado algún procedimiento en el lugar y la hora en cuestión. La sección Drogas Peligrosas de la Policía Federal respondió negando que hubiera realizado algún operativo y agregó que no existía ninguna causa donde se investigara a Cabrera.

La delegación Rosario de la Policía Federal, según las fuentes consultadas, respondió diciendo que "patrullaban por la zona y justo vieron un auto con un hombres y una mujer. La actitud del hombre les pareció sospechosa y se acercaron a ver qué pasaba. La mujer les pidió que se retiraran. No se hizo ninguna actuación por ese procedimiento".

No obstante, la respuesta no explica los hechos relatados por Cabrera, que según se desprende de su denuncia fueron presenciados por varios testigos, entre ellos el policía provincial que se hallaba de custodia en el mismo domicilio de la secretaria de Ammar.


Sexo y muerte
La fecha en que ocurrieron los hechos tenía un significado especial: era el día de cumpleaños de Cabrera. La noche del 23 de octubre un policía de Moralidad Pública intentó detener a una amiga de la secretaría de Ammar que se dirigía a su fiesta de cumpleaños "y le dijo que yo vendía droga, me tenían agarrada". Cabrera identificó a ese policía con el nombre de Sergio.

Por otra parte, un oficial de Drogas Peligrosas de la Policía Federal, Diego P., admitió haber tenido relaciones sexuales con Cabrera horas antes del asesinato. "Estamos investigando si tiene alguna relación con la denuncia del seguimiento que hizo Cabrera. Teóricamente, no coinciden las reparticiones", dijo un vocero consultado por este diario.

Cabrera fue asesinada en la madrugada del 27 de enero. La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) denunció que existió una zona liberada, ya que supuestamente durante al menos dos horas no hubo presencia policial.

La secretaria de Ammar comenzó a recibir amenazas poco después del descabezamiento de la extinta sección Moralidad Pública, a raíz de las denuncias nunca desmentidas de complicidad con proxenetas. Cabrera reveló entonces que venía siendo hostigada en forma sistemática. "En una oportunidad -precisó-, encontrándome en Castellanos y San Lorenzo, pasó en varias oportunidades un taxi Renault 12, RA 1302, conducido por un tal Juan, que me miraba de mala manera. En una de esas oportunidades lo paré y le pregunté qué problema tenía conmigo y me dijo que «con él nada, pero el vuelto iba a estar» y se fue". El portador de ese macabro mensaje todavía no fue identificado.

El entierro de Cabrera motivó una movilización popular.