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 sábado, 13 de marzo de 2004

Las obras de Botticelli, plenas de gracia, retornan a Florencia
El Palazzo Strozzi brilla con la muestra de los máximos exponentes del Cinquecento

Si Sandro Botticelli (1445-1510) viviera, podría guiar a los visitantes de todo el mundo que acuden a admirar sus pinturas expuestas desde ayer en el Palazzo Strozzi de Florencia, ya que conocía bien los ambientes del complejo que reúne por primera vez en 500 años a un amplio conjunto de su obra bajo un mismo techo.

La muestra "Botticelli y Filippino. La inquietud y la gracia en la pintura florentina del Cinquecento", inaugurada ayer, exhibe 60 obras maestras de comienzos del Renacimiento italiano, entre ellas 30 pinturas y dibujos del autor del célebre "Nacimiento de Venus". Junto a la obra de Botticelli y de su discípulo Filippino Lippi (1457-1504) también se muestran obras de Leonardo da Vinci y Piero di Cosimo.

En total, los organizadores de la muestra han desembolsado 500 millones de euros (619 millones de dólares) para asegurar las obras. Para el préstamo de la única obra firmada por Botticelli, "Natividad mística", la National Gallery de Londres exigió un seguro de 55 millones de euros (68 millones de dólares). Nunca antes se había solicitado una suma tan cuantiosa por un cuadro. Además, se han pagado otros 40 millones de euros (49 millones de dólares) por el seguro de la obra "Virgen que adora el niño", de la National Gallery en Edimburgo.

"Ver cuadros del Renacimiento en un palacio renacentista, sólo es posible en Italia", dijo el encargado de Cultura de Florencia, Antonio Paolucci, al inaugurar la muestra.

Madonas de finos rasgos, escenas mitológicas plenas de colores, pero también las sombras apocalípticas del predicador Girolamo Savonarola (1452-1489): la exposición lleva al visitante a un mundo de ruptura, de nuevos horizontes literarios y artísticos, pero que también condenó y destruyó en algún momento la belleza en el arte, "inquietud y gracia", como sintetiza el título de la muestra.

Lippi, quien llegó a ser en vida más conocido aún que su maestro, estuvo influido en los últimos años de su existencia por las visiones apocalípticas de Savonarola, como queda evidenciado sobre todo en su oscura obra "María Magdalena, Juan el Bautista". Su fama era tal, que a su muerte cerraron en señal de luto todos los talleres artísticos florentinos al paso del cortejo fúnebre. Florencia recuerda con la exposición también el 500 aniversario de ese día, el 18 de abril.

Esta exposición tiene características únicas. "El banquete nupcial" de Botticelli, que pertenece a una serie de cuatro cuadros inspirados en el "Decamerón" de Boccaccio, se ve por primera vez en público desde que fuera pintado en 1483.

Considerado el evento cultural del año en Italia, la exposición ya ha vendido 30.000 entradas por anticipado. El cierre de la muestra está previsto para el próximo 11 de julio. (DPA)

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