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El Sapito volvió y la rompió

Encina jugó después de dos años y medio y marcó un gol. Irace fue la figura

Miguel Pisano / La Capital

Todo puede pasar en Central. Increíble pero real, el Sapito Encina, una de las figuras de la victoria de los canallitas de anoche, volvió a jugar en la primera de Central después de dos años y medio. ¿¡?!, Sí, aunque usted no lo crea, el volante ofensivo derecho Hernán Encina, a la sazón el mismo que debutó en el clásico de noviembre de 2001 con un gol en el Parque a los 6', no volvió a pisar hasta anoche la primera canalla por esas cosas que pasan en Central.

El pibe de Las Flores se movió muy bien por derecha, donde recuperó, jugó muy bien con la pelota, subió a posiciones ofensivas y rubricó su gran noche con el gol que metió a los 79', luego de una gran jugada colectiva de izquierda a derecha.

Acostumbrado a jugar en los potreros del sur rosarino se movió cómodamente en el barro del Gigante durante todo el partido, con ese Increíble parecido futbolístico y hasta físico con el Tordo Palma.

La pregunta del millón es cómo hizo Central para estar tanto tiempo prescindiendo del Sapito en primera.

Mientras que Matías Irace, el carrilero izquierdo que debutó como titular, fue la otra grata revelación de la noche canalla: jugó, la paró, tocó, gambeteó, corrió, metió. Y siempre con la cabeza levantada. Y con un aplomo y soltura impropios en un debutante. Fue la figura del encuentro.

El Rifle Castellano volvió a atajar en la primera de su Central querido después de un año y medio. Después de la caída ante Boca por 3 a 1 en el Apertura 2002. Su arranque no podía haber sido pero, dado que sufrió un gol en la segunda pelota que le llegó, cuando luego de un error de Papa al ceder un córner el Rifle no salió a cortar el centro y para colmo el cabezazo de Lisandro López le pasó entre las piernas. Claro que también tuvo su revancha a los 38', cuando Raldes pifió un rechazo en un córner de Mariano González desde la izquierda y Castellano salvó el gol al volar sobre su izquierda. Así como a los 29' del complemento cuando también tapó un cabezazo de la Gata Fernández.

Así, entre el Sapito Encina y Matías Irace pusieron a Russo en el mejor aprieto que puede tener un técnico para armar el equipo. Porque son dos pibes atrevidos, bien de potrero, que piden primera. Y el Rifle, que se equivocó primero, después se rehizo y puso su granito de arena en la gran victoria canalla.

Así, los canallitas redondearon, lejos, el mejor partido de Central del año y fueron despedidos por su gente con el mejor homenaje: "ay.. ay.. ay.., están bailando con los pibes de Central".

Encina se le va a Mariano González. El Sapito coronó su noche con un gol.