| domingo, 07 de marzo de 2004 | 60º Campeonato Argentino de Selecciones Rugby: Rosario empató con Córdoba en tiempo de descuento Pablo F. Mihal / La Capital El seleccionado de Rosario es un equipo que nunca claudica y ayer lo dejó bien en claro en su primera participación en el Campeonato Argentino 2004, cuando logró un importante empate 13-13 de visitante -ya en tiempo de descuento- frente al seleccionado de Córdoba.
Al analizar la igualdad hay varios puntos para tener en cuenta. Se puede decir que no fue un buen resultado porque es sabido que este equipo está para mucho más. Pero también es bueno poner en la balanza otros aspectos que hacen que el marcador final sea un buen resultado.
No hay que olvidar que en este equipo hay varios jugadores nuevos, que viene de un durísimo partido internacional (con el consiguiente desgaste) y que jugó el primer partido del campeonato (con todo lo que esto representa) ante un rival como Córdoba que de local se potencia y siempre complica.
Si a esto se le suma que el partido se jugó en condiciones que no son normales, con un clima que complicó las cosas, el empate empieza a tomar otro matiz.
La lluvia, por momentos torrencial, y el viento jugaron sus cartas. Hicieron ingobernable la pelota y complicaron la labor de los pateadores al máximo. Tanto Alberto Di Bernardo como San Martín fallaron en sus intentos aún desde posiciones factibles.
Desde el arranque los Dogos comenzaron metiendo mucha presión a la última línea de Rosario, que se las ingenió para salir del embate inicial y llevar el juego al campo cordobés. El clima y además el mal estado de la cancha hicieron que las infracciones se fueran convirtiendo en moneda corriente tanto como las imprecisiones.
En ese contexto, la igualdad recién se pudo romper a los 23' cuando Di Bernardo embocó el primer penal de su cosecha. Sin lucir, Rosario crecía como el juego de algunos de sus hombres, como Galo Della Vedova o Matías Gorosito, dos de las figuras de ayer.
Una buena defensa como bandera, recuperación y un buen trabajo en el line y en los mauls, justificaron la victoria rosarina del primer parcial, que con otro penal del apertura se cerraba 6-0 con total justicia. Aunque comenzaba a mostrarse el déficit en dos aspectos fundamentales, el scrum y el ataque.
Córdoba estaba para el cachetazo, pero Rosario lo perdonó cuando lo tuvo que ejecutar, acción que después le produjo grandes dolores de cabeza. El entretiempo, lejos de servir para mejorar algunas cosas sirvió para marcar un click en las acciones.
Rosario no fue el mismo en el complemento y sufrió mucho ante un rival que aprovechó muy bien las oportunidades que tuvo y que fue más actitud que inteligencia.
A los 13' San Martín descontó con un penal y tan sólo un minuto después el propio apertura organizó un ataque (donde Rosario falló sistemáticamente en tres tackles), habilitó a su medioscrum y éste a Scarpati que sentenció en el ingoal sin problemas.
Con ese try se dieron dos situaciones paralelas. Por un lado Córdoba pasó al frente en el marcador y se despertó del letargo imponiendo por momentos su conocido rigor con los forwards. Por el otro pareció que los rosarinos acusaron el golpe al no encontrar respuestas para ese momento.
Córdoba se agrandó y el drop de Cuestas fue como la frutilla del postre. El line que había sido bueno en el primer tiempo, se desdibujó en el complemento. Rosario no tuvo tanta disponibilidad de pelotas por lo que la línea de tres cuartos fue, prácticamente, observadora de lujo.
Pero Rosario supo reaccionar. Y cuando el partido ya expiraba, llegó el try y la conversión de Di Bernardo que establecieron el empate, el segundo en el historial entre rosarinos y cordobeses. Un buen resultado o no. Según con el cristal con el que se lo mire. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pablo Bouza y Maximiliano Nannini buscan frenar la ofensiva cordobesa. | | |