Vuelta al colegio. Amsafé elaboró un informe sobre el estado de los edificios

La mitad de las escuelas de Rosario no está en condiciones de funcionar

A una semana del inicio de las clases, algunas no tienen agua, sus vidrios están rotos o sus paredes electrificadas

Gabriela Zinna / La Capital

"La inversión en educación no es un gasto y los reclamos docentes son justos", admitió el ministro de Educación de la Nación, Daniel Filmus, a once días de haber asumido en su cargo, el 5 de junio pasado. Pero eso no siempre se nota en las escuelas. En Rosario, el 50 por ciento de los edificios escolares no está en condiciones de brindar educación y el resto tiene graves dificultades. Así lo revela un informe elaborado por la Asociación del Magisterio de Santa Fe (Amsafé), al que tuvo acceso La Capital. Para tener una idea de los problemas que tienen hoy por hoy los colegios públicos bastaría mencionar que el 73 por ciento de los inmuebles tiene humedad en las paredes y techos. La mitad de las ventanas tienen sus vidrios destrozados. La iluminación es deficiente en casi el 50 por ciento de los establecimientos y una de cada cuatro escuelas tiene un servicio sanitario insuficiente. Pero hay algo más. La inseguridad asedia a toda la red educativa, a punto tal que además de que cada abertura está enrejada, hay escuelas que tienen policías vigilando permanentemente.

El gobernador Jorge Obeid prometió la semana pasada en conferencia de prensa que el lunes 8 de marzo "las clases van a comenzar" y descartó que vaya a desatarse un conflicto gremial con los docentes. Más allá del reclamo de los maestros por un incremento en sus sueldos de 250 pesos, cabe preguntarse: ¿en qué condiciones están las escuelas? ¿Los edificios están listos para iniciar el período lectivo 2004?


Nuevo ciclo, viejos problemas
Faltan ocho días para que suenen las campanas en las escuelas y empiecen a llegar las blancas palomitas. Los chicos se encontrarán en este nuevo ciclo con viejos problemas. Es que a pesar del esfuerzo de cooperadores, docentes y en parte también del gobierno (ver aparte), los colegios provinciales siguen teniendo serias dificultades en sus infraestructuras.

La mayoría de las escuelas (68,3 por ciento) funciona en doble turno y un 25 por ciento de los establecimientos dicta clases durante la mañana, tarde y noche. "La mitad de los edificios no está en condiciones de brindar educación", reveló el informe elaborado por Amsafé Rosario.

El 73 por ciento de los inmuebles presenta problemas de humedad en las paredes y en los techos. Los muros agrietados o rotos también son moneda corriente en las escuelas, a punto tal que, según el gremio, el 52 por ciento de ellas presenta estas averías.

Pero las dificultades no acaban allí. Más de la mitad de las instalaciones eléctricas son deficientes o peligrosas. Paredes electrificadas ponen en riesgo la seguridad de docentes y estudiantes.

Los vidrios rotos son un clásico en las escuelas, a punto tal que según el relevamiento de Amsafé, el 45 por ciento de las ventanas sufre este mal.

Si bien el agua es un derecho, no siempre está presente en las escuelas. A uno de cada cuatro establecimientos le falta un servicio sanitario adecuado y el 45 por ciento de los edificios no tiene agua de red.

Los baños de los colegios públicos merecen un párrafo aparte. El 75 por ciento de ellos está en malas condiciones.

Las aulas también presentan deficiencias. Más de la mitad tiene problemas de calefacción en invierno, y de ventilación. La iluminación suele ser precaria o deficiente y los vidrios de las ventanas están rotos en la mitad de los casos.

Seis de cada diez salones no reúne las condiciones mínimas de mobiliario para funcionar. Faltan pupitres, sillas, escritorios, armarios y pizarrones, eso sin contar el insuficiente material didáctico (que incluye tizas y borradores) que llega a las escuelas.

El gremio agregó que el Ministerio de Educación envía a las escuelas entre 116 y 145 pesos para gastos de funcionamiento. Pero esas partidas llegan con tres o cuatro meses de retrasos. Con esas cifras los directivos de los establecimientos deben cubrir las necesidades de mantenimiento del edificio, comprar mobiliario, artículos de limpieza, material didáctico, útiles escolares, medicamentos para primeros auxilios y elementos de librería para la administración y dirección.

A todo esto, se agregó ahora otra preocupación a los docentes y directivos. En los últimos días trascendió que podría suspenderse la cobertura de emergencia médica para los alumnos en caso de accidentes. Desde hace años, los servicios de ambulancia venían siendo contratados por los directivos de los establecimientos, con el aporte de alumnos y docentes. A fines del año pasado, el entonces titular de la Región VI de Educación, Rafael Benetti, contrató un sistema de emergencia para los estudiantes hasta el 7º año. Pero quedaron fuera los chicos de 8º y 9º años y también los del polimodal. Ahora se teme que se corte la contratación de las ambulancias en Rosario. No obstante, según fuentes del Ministerio de Educación, esto "no" ocurrirá. Si es así, habrá que esperar que la cobertura alcance a todos los alumnos. Año lectivo 2004.

La escuela 1.333 no tiene vidrios.