| miércoles, 25 de febrero de 2004 | La sórdida historia del instigador ¿Por qué fueron asesinados con tal saña un trabajador y su hijo? A pocos días del doble crimen, la policía lo explicó como resultado de un encargo. Como instigador fue detenido Rodolfo Rescia, propietario del campo donde Ricardo Lozada tenía su gomería. Rescia, entonces de 62 años, había incrementado su patrimonio notoriamente, lo que se adjudicó a una actividad ilícita: la adquisición de cereales robados a los camiones con destino a silos de la zona.
El gomero Lozada manejaba esta información. Y había amenazado a Rescia con divulgarla si le exigía que levantara la gomería de su predio. "Rescia es un hombre violento. Había amenazado a mucha gente del pueblo (Santa Teresa) y se jactaba que tenía impunidad por su buena relación con autoridades policiales", dijo hace tres años a este diario un investigador de los homicidios. Roberto Paiz -luego acusado de los crímenes- y su hermano trabajaban como changarines para Rescia. Este hombre, quien tenía un carácter muy irascible y violento, fue el primero en ser detenido tras la sangrienta jornada que conmovió al pueblo.
Luego cayeron los hermanos Paiz. El menor de ellos fue el primero. El llevó a los pesquisas al lugar donde fue encontrada el arma, una escopeta calibre 11. También este chico confesó que recibieron un adelanto por los asesinatos, con lo que compraron ropa. El resto debían cobrarlo una vez que el trabajo fuera concretado. enviar nota por e-mail | | |