| miércoles, 25 de febrero de 2004 | Extraña evasión de una comisaría del confeso autor de un doble asesinato Fugó de Alcorta un preso acusado de matar a un hombre y su pequeño hijo Roberto Paiz pasó tres años detenido por el crimen de un gomero y su nene de 7 años. Huyó inexplicablemente Osvaldo Flores / La Capital Alcorta.- Roberto José Paiz tiene 21 años. Hace tres años fue detenido por asesinar en Santa Teresa, por encargo, a un gomero de 32 años y a su hijo de 7. Esperaba condena y estaba preso en la comisaría de Alcorta. Pero se escapó. La Jefatura de Villa Constitución, de la que depende esta seccional, guardó absoluto silencio sobre la evasión. Que ocurrió el viernes pero trascendió recién ayer.
La policía indicó que la fuga de Roberto Paiz fue advertida por la guardia de la comisaría de Alcorta, situada a 90 kilómetros de Rosario, el sábado al mediodía. Paiz estaba allí alojado por orden del juez de Menores de Villa Constitución. La escandalosa evasión les costó los cargos al jefe de la seccional, Jorge Brasca, y al subjefe, Sergio Debasto. También a todo el personal que los días viernes y sábado estuvo de guardia, a quienes se les instruye un sumario administrativo.
Roberto José Paiz, alias Morcilla, oriundo de Santa Teresa, está acusado de ser el autor material del horrendo crimen del gomero Ricardo Lozada y de su hijo de 7 años, Alejandro, en la zona rural de su pueblo natal. El doble asesinato se produjo el 5 de febrero de 2001, y causó conmoción por la saña con la que actuó el homicida, especialmente en el caso del pequeño Alejandro, quien tenía un corte de unos once centímetros de longitud en su garganta.
De acuerdo a fuentes policiales, los guardias notaron que Paiz no estaba en su celda el sábado alrededor de las 12.50, cuando fueron a llevarle la comida. Era el único preso de la seccional y se había fugado durante la noche anterior o la madrugada. Según la narración policial, con una ganzúa o una llave logró abrir el candado de su celda y desapareció sin dejar rastros. Esta versión fue rechazada por sectores de la misma policía.
El juez de Menores de Villa Constitución, Juan José Carmona, ordenó a la policía mantener las actuaciones posteriores en el mayor hermetismo, "para no entorpecer las investigaciones sobre el actual paradero de la persona fugada y su recaptura".
La comisaría de Alcorta está ubicada en calle San Lorenzo al 900, a unas tres cuadras de la plaza principal. A la derecha del edificio hay una entrada para vehículos que se extiende hasta el fondo de la construcción, donde se encuentran las celdas y un pequeño penal enrejado, contiguo a la residencia del jefe: la pared del penal da al dormitorio del comisario y la puerta de acceso al penal da a la cocina de la comisaría.
"Por las medidas de seguridad existentes en el penal hay dos alternativas: o se olvidaron abierto el calabozo, lo que es una negligencia, o directamente hubo facilitamiento de la fuga, que es un delito. No hay boquete en la celda. El baño está al lado del calabozo, por lo que el preso ni siquiera tiene que salir del penal. Además como la cerradura es externa, no interna, es imposible que el interno la vulnere", sostuvo una alta fuente policial que dialogó con La Capital.
La policía indica que Paiz pudo haber salido por el área de ingreso de los vehículos, quien tras caminar unos 50 metros debió tomar por avenida Moreno hacia la ruta provincial 90, situada a unas 15 cuadras de la sede policial.
Ricardo Lozada y su hijo Alejandro Ariel fueron asesinados entre las 4 y las 6 de la mañana del 5 de febrero de 2001. El hombre tenía el cuello fracturado por un escopetazo. El nene fue degollado.
Un par de días después del homicidio había sido capturado en un bar de Santa Teresa el hermanastro de Paiz, un muchacho de 15 años que vestía una remera manchada con sangre. Una vez interrogado, el detenido confesó haber participado en los crímenes junto con su hermano que, dijo entonces, luego se fugó a Pergamino, a la casa de su madre.
Con esos datos, Morcilla cayó unas horas después. En su declaración ante el juez Carmona reconoció haber asesinado a Lozada y a su hijo, pero desincriminó a su hermanastro, que luego recuperó la libertad. El magistrado lo procesó entonces por doble homicidio agravado y ordenó su alojamiento en el penal de la UR VI de Villa Constitución.
Unos meses después, y por graves problemas de convivencia con los demás reclusos del penal villense, Carmona dispuso su pase a la comisaría de Alcorta, a la espera de la sentencia definitiva.
Fuentes del juzgado dejaron trascender que los últimos informes psicológicos de Paiz habían resultado "favorables", dado que el muchacho demostraba una mejora de conducta y había comenzado a aprender a leer y escribir. Precisamente, sería ese tratamiento psicológico emprendido desde el juzgado lo que habría movido al magistrado a mantener al detenido en su jurisdicción. Si bien no pudieron ser confirmadas -y fuentes policiales las negaron rotundamente-, hubo versiones que indicaron que Paiz, quien a través de su prolongada detención se habría ganado la confianza de sus guardias, podría haber pasado algunos momentos del día fuera de su celda, y hasta algunas veces se habría hecho su propia comida en la cocina de la comisaría.
Antes de que el rumor de la fuga de un preso de la comisaría ganara las calles del pueblo, casi ninguno de los vecinos de Alcorta consultados ayer por este diario sabía que, a pocas cuadras de sus casas, estaba alojado el autor de los crímenes de Santa Teresa. Por eso, al enterarse de la situación las opiniones fueron casi unánimes en el sentido de condenar la negligencia policial y, sobre todo, criticar la decisión del juez Carmona de mantener detenido a Paiz en la comisaría del pueblo.
"Que se haya escapado un preso es de por sí un hecho muy grave, pero también hay que tener en cuenta la decisión del juez de haberlo enviado aquí. Me parece que un hombre de las características como el que se fugó, autor de un doble homicidio, tendría que haber tenido otra seguridad, estar alojado en un lugar más seguro que una comisaría de pueblo", opinó el presidente comunal de Alcorta, Vicente Martelli. enviar nota por e-mail | | Fotos | | El cuerpo de Ricardo Lozada en la gomería de Santa Teresa. | | |