| miércoles, 25 de febrero de 2004 | Los rebeldes continúan jaqueando Puerto Príncipe. Ya controlan medio país Fracasa el plan internacional para destrabar la crisis política en Haití La oposición rechazó finalmente la propuesta para una salida negociada. Aristide reclamó ayuda urgente Washington. - "No habrá más demoras. Nuestra respuesta sigue siendo la misma. Aristide debe renunciar". Luego de anunciar un nuevo aplazamiento de su respuesta al plan internacional, la oposición política y civil haitiana rechazó finalmente anoche la propuesta presentada por los mediadores extranjeros que contemplaba que el presidente Jean Bertrand Aristide continuara en el poder. Uno de los líderes de la oposición anunció que se presentó una contrapropuesta. Pero, este rechazo a la propuesta internacional, sumada al avance sostenido de los rebeldes armados sobre Puerto Príncipe, hace temer un baño de sangre en la capital de la primer república negra de la historia.
Gerard Pierre Charles, uno de los voceros del movimiento opositor que aglutina a 184 organismos, comentó a la BBC que la contrapropuesta presentada discute "las atribuciones del primer ministro y el tiempo en que éste debería preparar la transición, es decir, la dimisión de Aristide". Según la edición online de la BBC, el portavoz eludió responder si la oposición agrupada en la Plataforma Democrática aceptaría "compartir el gobierno con Aristide" durante la transición.
En una carta dirigida al embajador de la OEA, David Lee, la Plataforma Democrática rechazó la permanencia en el poder de Aristide hasta febrero de 2006, como proponía el plan y el propio presidente. "Una de las tareas fundamentales del primer ministro sería preparar elecciones con el apoyo de la comunidad internacional, la disolución de los grupos armados del poder, y desde luego, el desarme de los nuevos grupos armados que hicieron su aparición en los últimos tiempos en Haití", explicó Pierre Charles.
Uno de los problemas que se presentan en este nuevo horizonte es que los rebeldes armados, que ya controlan más de la mitad del país, no están contemplados en las negociaciones. La contrapropuesta fija una plazo "que puede ser de diez meses a un año para celebrar elecciones, porque Haití tiene un estado de desorganización tan grande que no se puede pretender hacer elecciones en seis meses", según explicó Pierre Charles.
Un presidente insostenible Luego de anunciar el rechazo a la propuesta, otro dirigente de la oposición, Evans Paul, comentó: "Estimamos que la conferencia de prensa que brindó el presidente Aristide, ya es una violación del plan internacional. En efecto según el plan, no le corresponde al presidente sino al Consejo Electoral provisorio fijar la fecha y organizar las elecciones" parlamentarias, precisó.
El portavoz opositor se refería así al pronunciamiento que horas antes había realizado Aristide, quien descartó una vez más dimitir y reafirmó su determinación de permanecer en el cargo hasta el final de su mandato en febrero de 2006. "Quiero que los haitianos permanezcan en Haití para que puedan votar en las elecciones, tal vez antes de noviembre próximo", declaró el presidente.
El mandatario pidió nuevamente ayuda urgente a la comunidad internacional y advirtió que de lo contrario podrían morir miles de personas. "Si estos asesinos vienen a Puerto Príncipe, podrían morir miles de personas", dijo Aristide. "Necesitamos la presencia de la comunidad internacional lo antes posible", agregó.
El secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, mantuvo el lunes una teleconferencia con 20 líderes opositores, en la cual los persuadió de aplazar por un día su respuesta al plan internacional.
Powell "dejó claro que esta era la mejor oportunidad para que la oposición democrática juegue un papel significativo en un acuerdo pacífico, democrático y constitucional a los problemas en Haití", según comentó ayer Richard Boucher, portavoz del Departamento de Estado. Powell también discutió el tema con sus homólogos, el francés Dominique de Villepin y el canadiense, Bill Graham, además de varios de sus colegas caribeños, explicó Boucher.
Avance rebelde Los rebeldes en armas, cuya insurrección dejó por lo menos 70 muertos desde el 5 de febrero y les otorgó el control sobre cinco de los nueve departamentos en los que está dividido el país, tomaron ayer la ciudad de Port-de-Paix. Los rebeldes confían en tomar Puerto Príncipe en los próximos días. Uno de sus líderes, Guy Philippe, comentó desde Cabo Haitiano que su movimiento desea restaurar el ejército pero no está interesado en crear otra dictadura en Haití. "No es bueno para el país", expresó Philippe en referencia a la dictadura militar.
Citado por la edición online de CNN, Philippe comentó: "Creo que tomar la capital será fácil igual", aseguró el líder insurgente, agregando que "nadie desea seguir peleando más por Aristide".
La CIA, por su parte, auguró que los próximos enfrentamientos en Haití serán los más cruentos. Según comentó ayer el director de la agencia George Tenet, en esas batallas estarán frente a frente "grupos armados de la oposición contra fuerzas irregulares afines al gobierno igualmente dispuestas a la violencia". enviar nota por e-mail | | Fotos | | La oposición presentó una contrapropuesta. | | |