| miércoles, 25 de febrero de 2004 | Un proceso largo y complicado Agregar una enmienda a la Constitución estadounidense, como lo sugirió ayer Bush para oponerse al matrimonio homosexual, es un proceso largo y complicado. Existen dos procedimientos para enmendar la Constitución y uno de ellos jamás fue utilizado. El primero prevé que la enmienda sea aprobada por una mayoría de dos tercios de ambas cámaras del Congreso y luego ratificada por tres cuartos del total de los 50 Estados del país. El segundo, hasta ahora nunca utilizado, prevé la celebración de una asamblea constituyente por pedido de los dos tercios de los congresos de los Estados. El texto debe después ser aprobado por dos cuartos de los Estados. El presidente de EEUU no tiene un papel formal en este proceso y tampoco puede vetar una propuesta de enmienda ni puede oponerse a su ratificación. La Constitución estadounidense, ratificada en junio 1788, tiene siete artículos. El texto fue enmendado 27 veces, de las cuales 12 se realizaron en el transcurso del siglo XX. La última enmienda se remonta a 1992 y se refiere a la remuneración de los legisladores. (AFP) enviar nota por e-mail | | |