| miércoles, 25 de febrero de 2004 | "Sentimos que las montañas se habían partido en dos" "Sentimos que las montañas a nuestro alrededor se habían partido en dos", relató un sobreviviente del trágico terremoto en la ciudad de Alhucemas.
En la población costera, ubicada al este de Tánger, el sismo derribó muchas de las frágiles casas de adobe características de la región, sepultando a sus moradores mientras dormían.
"Familias enteras han muerto", relató un socorrista mientras en las calles se reproducían las escenas de desesperación. Al mismo tiempo, muchos voluntarios hacían cola para donar sangre.
Alhucemas, una ciudad a orillas del Mediterráneo fundada por los españoles y conocida durante años como Villa Sanjurjo, se convirtió después de la independencia de Marruecos en 1956 en un centro turístico frecuentado en su mayoría por europeos atraídos por la belleza de sus playas.
"Se han registrado centenares de réplicas del terremoto, mucho menos fuertes que el primer sismo", declaró ayer a la televisión nacional Jabbur Nasser, representante del Laboratorio de Geofísica marroquí. La zona devastada es de difícil acceso, ya que la cordillera del Rif la separa del resto del país. enviar nota por e-mail | | |