Los hinchas leprosos indiferentes con Manso

Lejos de aquellas tardes y noches en las que endulzaba sus oídos escuchando el "Manso..., Manso...", que le tributaba en cada partido el hincha de Newell's, Damián no recibió anoche ni siquiera un cálido aplauso desde la tribuna ocupada por los rojinegros en la doble visera de Avellaneda. Apenas pisó la cancha, Damián levantó la vista hacia ese bullicioso grupo de hinchas leprosos como buscando aquel gesto de aliento conocido, pero la respuesta sólo fue indiferencia.

Igualmente, el Piojo cumplió con su parte. Antes que Horacio Elizondo pitara el inicio del encuentro se prendió en un abrazo de amigos con Mauro Rosales, Edgardo Adinolfi, Gabriel Ruiz, Diego Villar y hasta con el utilero Pancho Aquilano, que en ese momento enfilaba hacia el banco de suplentes rojinegro. Eso sí, con Héctor Veira -según las declaraciones del volante fue el promotor de su ida de Newell's- no se cruzó ni una mirada.

La contracara de esta situación la vivió con los hinchas del rojo, que en cada pelota que tocó le hicieron sentir un cariño incondicional, que hasta ahora el Piojo supo retribuir con buenas actuaciones.

Manso quiere quedarse con la pelota ante la marca de Zapata.