| domingo, 22 de febrero de 2004 | Patiño no fue ni al banco El colombiano llegó tarde y cansado Después de postergaciones por razones climáticas y vuelos que no salieron en el día programado, Jairo Patiño finalmente se sumó al plantel de Newell's que aguardaba su llegada desde el viernes a la tarde concentrado en Capital Federal. El colombiano, que arribó un día más tarde de su periplo Tegucigalpa-Bogotá-Buenos Aires y que también incluyó escalas en El Salvador y Costa Rica, llegó antes del mediodía al hotel Cristóforo Colombo, y de inmediato charló con Veira y luego subió a su habitación para descansar hasta la hora del almuerzo.
Ya en el comedor, Patiño compartió la comida con sus compañeros y también aprovechó la sobremesa para seguir dialogando con Veira, quien cuando le preguntó cómo se sentía para jugar recibió un contundente "estoy muy cansado, Profe", de parte del volante.
La escueta respuesta no sólo le cayó como la mona al DT, que a esa altura la calentura del día anterior se había potenciado por la cercanía del choque contra los rojos, sino que reforzó su idea de que un jugador que hace dos días que no entrena (sólo se movió en el gimnasio del hotel en Bogotá) y que se la pasó arriba de un avión era muy difícil que estuviera en condiciones físicas y anímicas para afrontar un partido de las exigencias como el de anoche.
"Sabía que iba a pasar esto. Cómo va a estar en condiciones de jugar si hace dos días que no entrena, no descansó bien y se la pasó arriba de los aviones, con toda la ansiedad y el nerviosismo que les genera a las personas volar", se le escuchó decir al Bambino mientras diseminaba su bronca por el hall del hotel, antes que los jugadores bajaran a merendar. A todo esto, Jairo también bajó para la merienda y luego dialogó en exclusiva con Ovacion: "No voy a jugar, ya se lo comuniqué al Profe. Me siento muy cansado después de tanto trajín en los viajes. Para colmo, el vuelo de Bogotá a Buenos Aires también salió más tarde de lo previsto. Eran las doce de la noche (2 de la mañana de nuestro país) cuando nos comunicaron que debíamos embarcar porque el avión había sufrido un desperfecto mecánico. Por eso también llegué cerca del mediodía de hoy (por ayer), sino me hubiera integrado un par de horas antes", resumió Patiño, quien compartió el vuelo de regreso con sus compatriotas Bedoya (Colón) y Orozco (Racing).
El colombiano también detalló su aventura de regreso y justificó el fastidio que le provocó a Veira su demora: "Entiendo que se haya enojado porque no llegué con el tiempo de anticipación que habíamos hablado, pero nadie más que yo quería jugar contra Independiente. Lo que pasa es que no dependía de mí que el avión en Honduras no haya podido salir por una tormenta y eso retrasó todo. Porque tampoco pudimos tomar otras combinaciones, hasta hicimos un tramo en bus y también estuvimos parados un tiempo considerable en Bogotá", continuó el volante, que anoche presenció el partido y luego regresó a Rosario junto a la delegación.
La novela que tuvo en vilo al Bambino en las vísperas del choque en Avellaneda terminó con una decisión que el propio técnico había adelantado apenas se enteró de la noticia. Y así, Patiño no estuvo ni en el banco de suplentes y su lugar fue ocupado por Paulo Rosales. enviar nota por e-mail | | |