Tarjeta roja a los bingos y tragamonedas en todo Brasil

San Pablo. - El presidente Luiz Inacio Lula da Silva anunció ayer que su gobierno prohibirá el funcionamiento de bingos y máquinas tragamonedas en todo el país. El mandatario hizo este anuncio durante la inauguración de una fábrica en el sur del país, y en medio de un escándalo que alcanzó al gobierno después de que fue divulgado un video en el que aparecía un asesor de la presidencia pidiendo dinero a un jefe del juego ilegal.

El gobierno está elaborando una medida provisional (decreto) que permanecerá en vigor hasta que se encuentre una solución definitiva para esa s casas de juego. La medida provisoria es en Brasil una norma jurídica dictada por el Poder Ejecutivo que tiene fuerza de ley, a menos que el Congreso no la apruebe dentro de un plazo determinado o la rechace expresamente, lo que difícilmente ocurrirá, según se estima en medios políticos.

Concretamente, Lula afirmó que pidió a sus ministros que realicen "una medida provisoria prohibiendo los bingos y máquinas tragamonedas en todo el país hasta que encontremos una solución definitiva para esa situación".

La policía cerró ayer 16 casas de bingo de Brasilia, en una operación sorpresa ordenada por un juez que investiga a esos locales por evasión de impuestos. En el operativo, denominado Tarjeta roja, los agentes decomisaron máquinas de juego, dinero y computadoras.

Existen en Brasil cerca de 1.000 bingos -de los cuales 460 en el estado de San Pablo- con 100.000 de las llamadas máquinas electrónicas programadas, indica la Asociación Brasileña de Bingos. Según ésta, por falta de reglamentación, que todavía es confusa, Brasil deja de recaudar cerca de siete millones de dólares por mes.

El director de la Federación Brasileña de Bingos, Jaime Sirena, se declaró sorprendido y, consultado por la agencia Globo, aseguró que "todos los indicativos que teníamos son de que el gobierno iba hacia al lado opuesto, de reglamentación" de los bingos, y no de prohibición.

En Brasil los bingos financian al deporte, por ejemplo al yatista Robert Scheidt. (AFP)