| sábado, 21 de febrero de 2004 | Salud y aprendizaje. Cómo influye la alimentación Aldo Miglietta: "El 70 por ciento de los chicos en edad escolar no desayuna" El pediatra advierte sobre las consecuencias de un fenómeno de la clase media El 70 por ciento de los chicos en edad escolar no desayuna. El dato confirma la sospecha que muchos maestros tienen de sus alumnos -de clase media y alta- a la hora de aprender. La cifra la aporta el médico pediatra Aldo Miglietta, quien no duda en explicar las consecuencias derivadas de esta conducta: dificultades para aprender, falta de calcio para un crecimiento adecuado, irritabilidad, dolores de cabeza y cansancio.
Pero hay más. Miglietta -que integra el comité de nutrición, crecimiento y desarrollo de la Sociedad de Pediatría- agrega que entre los menores de 20 años sólo uno de cada diez (o ninguno) come verduras y entre tres y cuatro comen frutas. "Estos alimentos no se reemplazan con otros y la situación empeora si se agregan las estrictas dietas a las que se someten muchas adolescentes".
Miglietta muestra su preocupación por "el abandono de la cultura de tomar la leche", algo que atribuye a cambios en las vidas familiares y en el tiempo que muchos chicos permanecen solos en el hogar, sin el cuidado adecuado de un adulto. Situación que también se traslada a otras comidas: "Hay exceso de pizzas, alfajores, carnes e hidratos de carbono", precisa.
La cantidad de horas de descanso del niño es otro factor a atender en época de clases. "Dormir poco, acostarse muy tarde, provoca que no tengan deseos de aprender", dice el especialista. Cuestión que se agrava si se suman las actividades físicas. "Durante el verano muchos niños llevan una vida muy sedentaria y luego se incorporan de manera intensiva a los deportes, allí aparecen dolores musculares, sobre todo nocturnos, por el estado físico inadecuado. Por eso mi consejo es empezar de a poco".
El médico también llama la atención sobre el peso de las mochilas que cargan los niños en edad escolar. Las consecuencias inmediatas de transportar sobre sus espaldas mucho peso -señala- son lumbalgias, desviación de columna y trastornos en la cintura, por citar algunas.
El pediatra insiste con la necesidad de una revisión integral del niño, que se intensifique en distintos aspectos según la edad. Pero sobre todo que esto sea realizado por profesionales que puedan hacer un seguimiento de su estado de salud. En este sentido, advierte sobre la facilidad con que los padres, por razones económicas o de tiempo, acuden a los servicios médicos de emergencia, pero que no alcanzan a cubrir un control adecuado.
Miglietta no duda en decir que lo ideal sería contar con un buen equipo de sanidad escolar, que asistiera la salud de los chicos, los pesara, midiera y realizara un examen minucioso. "Lo real es que esto no sucede, las atenciones son rápidas y los certificados se completan para cumplir".
Certificados El Ministerio de Educación provincial sumó este año dos certificados que serán de presentación obligatoria a los ya conocidos: el visual y auditivo. Según explicó la directora provincial de Educación Primaria, Celia Maglione, esta ley aún no está reglamentada, por lo tanto todavía no se puede exigir la certificación.
En cambio, la funcionaria hizo hincapié en que el médico clínico que extiende la certificación de salud puede advertir dificultades visuales o auditivas y hacer la derivación correspondiente. A su vez, para el nivel inicial (antes preescolar) y la EGB completa es obligatoria la presentación de los certificados de salud (confeccionado por organismos públicos o privados).
Tal como se establece en esa certificación, el documento "habilita para las actividades físicas curriculares acordes a la edad, sexo y contextura física del niño". Mientras que "el examen cardiovascular especializado, incluyendo el electrocardiograma, sólo se requerirá en los casos de actividades competitivas o de alto rendimiento", señalan desde Educación provincial. Estos certificados deben renovarse anualmente.
También es obligatoria la presentación del bucodental (extendido por el ámbito oficial o privado). A los de salud y bucodental se suman el carné de vacunas "donde conste que el niño ha completado todas la vacunas obligatorias para su edad". En este caso se pide en el ingreso escolar y luego de los seis años los refuerzos correspondientes. Las autoridades advierten que el carné de vacunación no puede ser retenido por la escuela. Cabe destacar que en algunos servicios de salud provinciales funciona el "Programa de salud del niño en edad escolar". enviar nota por e-mail | | Fotos | | |