Negocian con Japón e Italia. Es un intento por aislar a los fondos buitres

El gobierno ofrece pagar más a pequeños acreedores de la deuda

Oferta tres puntos menos de quita. Para avanzar se necesitaría un aval político de los países ricos

La Argentina negocia con el Grupo de los Siete (G7) un aval político para presentar una propuesta superadora sólo para los tenedores minoristas de bonos, relegando a los grandes acreedores privados, que son inversores institucionales y fondos buitres que acumularon tenencias de la deuda.

El planteo elaborado por las autoridades del Ministerio de Economía busca el apoyo del G7 para cambiar las actuales reglas de juego, y a partir de allí mejorar la oferta en dos o tres puntos porcentuales sobre el 25% ofertado inicialmente, pero sólo para los tenedores minoristas de bonos, admitió ayer una fuente del gobierno.

La fuente reconoció que el gobierno dialoga con Japón e Italia para que apoyen una modificación de las reglas financieras para mejorar la oferta de reestructuración de la deuda en default y que ambos países se encuentran evaluando las alternativas.

"Estamos tratando de ver, dentro del G7, si podemos cambiar las reglas para la reestructuración. El objetivo del cambio sería darle un mejor tratamiento a los tenedores minoristas de bonos que mantienen sus títulos en cartera desde el momento de su emisión", dijo la fuente, que prefirió no ser identificada.

"Si vamos a pagar 25 centavos por dólar, veremos si podemos darles a los minoristas 27 ó 28 centavos", agregó.

La propuesta llega cuando el FMI se encuentra en Argentina evaluando la buena fe del país en las negociaciones por la reestructuración de su deuda incumplida y tras un reclamo de Alemania, en representación del G7, para que el país busque mecanismos que le permitan pagar más a los acreedores.

El presidente, Néstor Kirchner, manifestó también ese deseo pero en ningún momento mencionó que solicitará apoyo al G7 para avanzar con un cambio en las reglas. "Nos gustaría poder darle un trato especial a los tenedores individuales de la deuda argentina pero las reglas del mercado internacional son claras, no generan diferencias", dijo Kirchner durante un acto público. "Si hubiera un marco de renovación de ese funcionamiento, nos parecería bárbaro", remarcó.

"Evidentemente entre los fondos buitres y cierto manejo de algunas entidades muy fuertes que se mueven en el mundo financiero y los tenedores individuales hay una diferencia sustancial, más allá de que todos saben a qué riesgo se exponen cuando están en una situación de este tipo", señaló Kirchner.


Wall Street no quiere saber nada
La propuesta en danza fue rechazada por los gerentes de cartera que quieren un trato igualitario para todos los acreedores. "Esto es completamente inaceptable. Si están (el gobierno argentino) tratando de impulsar el proceso hacia adelante, esto provoca lo contrario", dijo Mike Conelius, gerente de T. Rowe Emerging Markests Funds.

El directivo señaló que la cláusula pari passu, común en los bonos, asegura un tratamiento igualitario a todos los acreedores, y remarcó: "Realmente nos lleva a preguntarnos si deberíamos o no ir simplemente a los tribunales y demandar a la Argentina para proteger nuestro reclamo".

Argentina presentó a los acreedores de su deuda una oferta por la que pagaría 25 centavos por cada dólar de los 88 mil millones incumplidos desde enero de 2002, algo que los tenedores de bonos rechazaron y reclaman al menos 65 centavos.

El FMI debe decidir si el país tiene buena fe en las negociaciones de su deuda pública, de lo que depende la aprobación de la segunda revisión del programa por 13.300 millones de dólares que el directorio del organismo deberá aprobar en marzo.

El gobierno dio señales para demostrar buena fe en las negociaciones, como la selección de los seis bancos que asesorarán al país en la reestructuración y el anuncio de que en los próximos 50 días tendrá preparado el detalle de la propuesta.

También dijo que enviará como "observador" a su consejero financiero en Washington, Federico Molina, a la reunión que el Comité Global de Tenedores de Argentina realizará la semana próxima, en una suerte de reconocimiento al grupo, al que hasta ahora negaba.

Argentina busca que el FMI apruebe la revisión del acuerdo antes de un vencimiento de tres mil millones de dólares en marzo para evitar caer también en cesación de pagos con el FMI ya que anticipó que no utilizará el 20% de sus reservas en el Banco Central sin esa garantía.

Pese a las cifras alentadoras sobre la recuperación de la economía, que llevan a los acreedores a afirmar que el país puede pagar más de lo ofrecido, Kirchner siempre recuerda que aumentar los pagos al exterior complicaría la recuperación de la economía, en un país en el que la mitad de la población vive en la pobreza.

El ministro puso sobre la mesa de discusiones una nueva opción de pago.