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 domingo, 01 de febrero de 2004

Montevideo: Plegaria de libertad
El viernes serán "las llamadas", desfile inspirado en las costumbres de los esclavos que arribaron al río de la Plata

Lucas Vitantonio / La Capital

El viernes próximo se desarrollará el desfile de "las llamadas", una de las actividades más convocantes del carnaval de Montevideo. Durante el espectáculo las comparsas de "negros" y "lubolos" -personas que se oscurecen el rostro con maquillaje- pasearán su música y bailes por las calles de la capital uruguaya. Las dos horas a puro ritmo de tamboril se pueden disfrutar desde cómodos palcos y tribunas. El show atrae a viajeros de todo el mundo.

La historia del desfile se remonta al 1700, época de la introducción de esclavos africanos a Uruguay. Mientras los mercaderes comercializaban sus vidas al llegar al puerto, los mulatos sujetaban un palo y tocaban ritmos afro. Así surgieron "las llamadas", como una plegaria grupal a la libertad. Alcanzaba con que uno de ellos comience el ritmo para que los demás lo acompañen. Estos sonidos también eran ejecutados durante las actividades de la vida cotidiana.

El impacto de la captura, traslado a tierras lejanas y el trabajo forzado desintegró el patrimonio cultural de los esclavos. Pudieron conservar muy pocas expresiones artísticas de los pueblos a los que pertenecían. El sentido del ritmo les permitió mantener las danzas, que en un proceso de intercambio se transformaron en el candombe actual.

Con el paso de los años la rítmica "llamada" se institucionalizó en el festejo del carnaval. Hoy tomó la forma de un desfile por los barrios Sur y Palermo, en la zona baja de Montevideo. Quienes asistieron a la celebración confiesan que las casas tiemblan ante el paso de las agrupaciones de candombe.

Los personajes principales son el "escobillero", encargado de dirigir el ceremonial con un bastón, aunque también puede llevar una escoba para practicar malabares. Otro es el "gramillero", que representa al brujo de la tribu y luce sombrero de copa, anteojos y barba blanca.

A la "mama vieja" se la reconoce por tener un abanico, sombrilla y estar recargada de faldas y enaguas. Mientras que la "vedette" es un personaje que se incorporó recientemente y es protagonizado por mujeres ampulosas.


Las murgas
El carnaval uruguayo no sólo incluye las llamadas. La celebración también se vive a pleno en el Teatro de Verano, donde se presentan murgas, humoristas, parodistas, revistas y agrupaciones de negros. El espectáculo también llega al tablao que instalan los clubes de los barrios de Montevideo. Durante estos encuentros, uno de los números preferidos por el público son las murgas, la manifestación más pícara y transgresora del culto al Rey Momo.

La murga es conceptualmente un medio de comunicación que trasmite la canción del barrio, recoge la poesía de la calle, canta los pensamientos del asfalto. Es una forma expresiva que trasunta el lenguaje popular, con una veta de rebeldía y romanticismo. Conforma una verdadera auto-caricatura de la sociedad por donde desfilan identificados y reconocidos los acontecimientos más salientes, lo que la gente ve, oye y dice, tomados en chanza y en su aspecto insólito, jocoso y sin concesiones.

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Las casas "tiemblan" al paso de las agrupaciones de candombe.

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