| domingo, 01 de febrero de 2004 | "Una correntada tiró al colectivo" Hernán Caporale es un camionero de 27 años y había salido de la terminal de Retiro en el micro de la empresa El Pulqui a las 20.15 del viernes. Junto a él viajaban de regreso a Fighiera su novia, Vanesa Reñones, de la misma edad, una pareja amiga y el hijo del matrimonio, un bebé de nueve meses. Dos horas más tarde un tremendo sacudón del colectivo lo despertó. Casi no tuvo tiempo de reaccionar cuando ya el agua cubría los cristales de las ventanillas y no permitía la visión. Cinco minutos después se desataría el accidente. "Una correntada de aire embolsó al colectivo y lo tiró a la banquina", explicó Hernán a este diario. El coche quedó apoyado sobre uno de los laterales y entonces el miedo y la angustia se apoderaron de los 47 pasajeros. Los gritos de desesperación de las personas mayores pidiendo ayuda retumbaron entre los asientos mientras una de las personas que viajaba logró destrozar el parabrisas. Por allí salió Hernán con su cabeza ensangrentada. Estaba consciente, pero aturdido. "No sabía qué hacer. Había mucha confusión y no sabía qué le había pasado a Valeria y mis amigos", narró. Luego se encontró con su novia, que ya había recogido los dos bolsos que llevaban. Un rato después, otro micro de la empresa El Pulqui lo lo llevó al Hospital de Ramallo, donde le suturaron con tres puntos el corte que tenía en la cabeza. Ayer ya estaba en su casa de Fighiera. enviar nota por e-mail | | |