Año CXXXVII Nº 48284
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
La Región
El Mundo
Policiales
Cartas de lectores


suplementos
Ovación
Escenario
Señales
Economía
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Campo 31/01
Salud 28/01
Autos 28/01


contacto

servicios

Institucional

 domingo, 01 de febrero de 2004

Bolivia espera el plan de ajuste de Mesa
Hoy el presidente debe anunciar las medidas. Temor popular por los subsidiosdel gas y la nafta

La Paz. - Una fuerte tensión, que incluye anuncios de huelgas y escasez de gas, precedió al anuncio de medias económicas que hará hoy el presidente de Bolivia, Carlos Mesa, para hacer frente a un déficit fiscal que bordea el 8 por ciento del Producto Interno Bruto en el país más pobre de Sudamérica. Pese a que varios ministros han asegurado que el paquete, al que sectores populares ya han bautizado como "Mesazo", no incluirá nuevos impuestos ni un fuerte incremento en los precios del gas y la nafta, las especulaciones abundan.

Lo único claro, según lo anticipado por el ministro de Desarrollo Económico, Xavier Nogales, es que dentro de las medidas habrá un aumento de impuestos para las petroleras, acciones para concretar el tan ansiado apoyo internacional, ampliación de la base tributaria y austeridad en los gastos corrientes del Estado.

Pero entre la población hay temor de que se elimine el subsidio al gas, lo que derivaría en un aumento del costo de la vida. La especulación ya hizo que desapareciera el gas en varias zonas. También se habla de un posible incremento en los precios de los combustibles, por lo que los transportistas ya anunciaron una huelga, que comenzaría mañana.

Aunque con un respaldo popular del 78 por ciento, Mesa llega al día de la decisión rodeado por múltiples tensiones y con la amenaza de movilizaciones populares, que incluyen una huelga indefinida acompañada por acciones de fuerza convocada para febrero por la Central Obrera Boliviana. "Si Mesa anuncia el gasolinazo, el pueblo se va a levantar y Mesa va a caer",amenazó el diputado indigenista Felipe Quispe, uno de los líderes de los sectores radicales que apuestan por la caída del mandatario.

El déficit fiscal boliviano bordea los 700 millones de dólares y se necesitarían al menos trece años para controlarlo. Los gobiernos precedentes de Jaime Paz Zamora, Hugo Banzer, Jorge Quiroga y Gonzalo Sánchez de Lozada no atacaron con fuerza el problema. Y la brecha sigue: el Estado recibe actualmente 9.600 millones de bolivianos al año (unos 1.220 millones de dólares) y gasta 15.000 millones (unos 1.900 millones).

Mañana, Mesa anunciará planes para disminuir gastos en 35 millones de dólares al año. Su propio salario bajará del equivalente de 5.000 dólares mensuales a 3.700. Los de los ministros bajarán en diez por ciento. Se restringirán los bonos de nafta, el uso de celulares, la contratación de consultorías y varios otros puntos, lo que no sólo alcanzará al Ejecutivo, sino también al Legislativo y el Judicial. Todas medidas que representan apenas el 3,3 por ciento de los ingresos. Las petroleras entonces tendrán que poner lo suyo, a pesar de que ya han expresado su disgusto por ello. Y la comunidad internacional, que se negó a aportar unos cien millones de dólares y se limitó a dar "palmaditas en la espalda" en la reunión de ayuda convocada por Estados Unidos y México, tendrá que dejar ver en efectivo la preocupación que dice tener por la situación del país. Los analistas estiman que la comunidad internacional debería fijarse en la deuda externa boliviana, que devora al año el veinte por ciento del presupuesto.

La posibilidad que más ha generado tensiones se relaciona con el gas. Actualmente, la garrafa se vende a 21 bolivianos (2,6 dólares), cuando se estima que su precio debería estar en 35 (4,4 dólares). La diferencia la subsidia el Estado. Eliminar ese subsidio significaría un ahorro anual de cien millones de dólares, pero el impacto social sería enorme. (DPA)

enviar nota por e-mail

contacto
buscador

Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
El Parlamento de La Paz podría ser trasladado.

Notas Relacionadas
¿Trasladar el Congreso?


  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados