Evoluciona bien la joven que recibió un transplante hepático

María Soledad Montero, la joven de 19 años que sufría una hepatitis fulminante y que fue trasplantada en el Instituto Cardiovascular Rosario (ICR) está despierta, evoluciona favorablemente, está desconectada del respirador artificial, el hígado funciona bien y conversa con sus familiares, aunque los profesionales advierten que "todavía hay que esperar porque recién pasaron 48 horas de la intervención y de existir un rechazó al nuevo órgano recién se puede determinar al séptimo día".

Así los manifestó la doctora Fernanda Zingale, responsable de los cuidados de María Soledad, quien aseguró además "fue un milagro" que la paciente lograra esperar tantos días y, aunque se mostró cautelosa, afirmó que "en principio el hígado implantado está funcionando correctamente". La médica adelantó que ahora comienza una etapa de "muchos cuidados y control de la paciente para evitar cualquier tipo de complicaciones".

María Soledad Montero, oriunda de Teodelina, es madre de una pequeña hija y fue trasladada hace 11 días al instituto rosarino con una hepatitis fulminante. Desde su llegada a la ciudad la salud de la joven se había deteriorado notoriamente y anteayer ya había entrado en estado de coma.