| miércoles, 21 de enero de 2004 | Utilizan gases somníferos para robar a tres familias en las sierras cordobesas Turismo inseguro: desvalijaron a rosarinos en Córdoba y en Mar del Plata Veraneaban en una casa de El Durazno. Los ladrones los durmieron y se llevaron hasta un reloj de 40 kilos La inseguridad que se vive en los centros turísticos tuvo como víctimas a varios rosarinos. En una casa en El Durazno, Córdoba, tres familias fueron dormidas y las desvalijaron, mientras que en Mar del Plata, otra se encontró con que le llevaron todo cuando habían salido a cenar con parientes (ver aparte). Pero los robos no son la única forma de violencia: en Florianópolis, a Miguel Martínez, varios cordobeses le rompieron la cara a trompadas porque ellos eran de Boca y él de River.
En Córdoba, un grupo de delincuentes utilizó gases somníferos para asaltar a tres familias rosarinas -integradas por siete adultos y siete menores- que veraneaban en una casa ubicada en El Durazno, una localidad con escasa infraestructura turística, a 36 kilómetros de Santa Rosa de Calamuchita.
Anteayer a las 9, al despertarse, los ocupantes del chalé advirtieron que habían sido robados durante la noche. "El domingo cenamos a las 22 y nos acostamos pasada la medianoche tras comprobar que estaba todo cerrado", dijo Pablo Cuminetti, quien veraneaba con Adrián Marrone y Ricardo Estella, con sus respectivas familias.
Adrián Marrone, desde Funes -donde terminará sus vacaciones- señaló que "como un día antes había sucedido un asalto en la zona, se encontraba en el lugar varias patrullas policiales y móviles periodísticos" (ver recuadro). También resaltó que un auto policial "estaba a cien metros de la casa".
Según describió Cuminetti, "la zona es residencial, muy tranquila y sólo en verano hay algo de movimiento turístico". Pero también dijo que sospechaba de la policía, "parecía estar en complicidad con el robo". "El sábado habíamos sufrido un choque -indicó- y al ir a la policía a denunciarlo, los agentes nos dijeron que no tomaban ese tipo de denuncias, entonces recurrimos a la Justicia para presionarlos".
Recordó que una de las mujeres, tras levantarse, salió al jardín y halló tiradas las carteras y billeteras. Además, "todos nos fuimos despertando con irritación de garganta y ojos, la piel reseca y molestias para respirar. Ya no quedaba en el ambiente olor del gas, pero como al irse dejaron una puerta abierta la casa se había ventilado", señaló.
"Recién entonces nos dimos cuenta de que habíamos sido víctimas de un robo y que para realizarlo usaron algo para hacernos dormir más profundo", dijo Cuminetti. "Siempre nos despertábamos más temprano y los chicos eran los primeros en salir a jugar al jardín", agregó.
"Trabajaron con mucha tranquilidad; agarraron billeteras que teníamos en las mesitas de luz, porque el efecto de los gases fueron muy fuertes". Para dar una idea de la seguridad con que se movieron los ladrones, aseguró que se llevaron hasta un reloj de mármol, que "es una reliquia y pesa cerca de 40 kilos. También perdimos unos mil pesos en efectivo, una computadora, documentos de los autos, ropa e incluso los cosméticos de nuestras esposas", relató Cuminetti.
"Estamos seguros que nos vigilaron, todo fue muy programado y deben haber realizado un seguimiento, fue un robo que requiere un plan previo y detallado. La casa, que pertenece a la familia Estella, es segura y hay muchas rejas", dijo, y agregó que en la zona no hay seguridad privada y que "nadie de los vecinos vio nada, se trata de fincas con parques de mil o dos mil metros cuadrados".
El empresario, para resumir el estado anímico en que quedaron los familiares luego del hecho, aseguró que "te sentís violado. Estuvieron en la habitación de los chicos", recordó con espanto. "Los pibes querían volver enseguida a Rosario; anoche uno de mis hijos no podía dormir. Ahora deberemos trabajar mucho para superar esta experiencia".
Fuentes policiales cordobesas dijeron que la modalidad de robos utilizando somníferos ya fue registrada durante 2003 en la provincia. Los gases son introducidos en las casas por los sistemas de ventilación y salamandras.
Le rompieron la cara en Brasil Miguel Martínez, de 28 años, estuvo sólo una semana en el sur de Brasil pero resultó inolvidable y no justamente por las placenteras vivencias. "Hace cuatro años que voy y nunca vi tanta violencia", relató a poco de volver.
En un boliche ubicado en Ferrugem, una playa al sur de Florianópolis, Martínez cometió un error: fanático de River les hizo una chanza a unos cordobeses hinchas de Boca. No se imaginó lo que iba a ocurrir: la respuesta fue una lluvia de trompadas. El estaba solo y no pudo evitar la paliza. Terminó pasando la noche en observación en el hospital.
Creyó que le habían roto la nariz, pero finalmente después de tomarle una placa, los médicos comprobaron que el tabique no estaba fracturado. Igual quedó con el dolor y cierto temor permanente; es que en el poco tiempo que estuvo presenció, todas las noches, por lo menos una pelea, en la calle o en los boliches. La mayoría protagonizadas por argentinos borrachos. enviar nota por e-mail | | Fotos | | Pablo Cuminetti aún está conmocionado por el suceso. | | |