Kirchner pidió un Plan Marshall para todo el continente americano

En un duro discurso contra el Fondo reiteró su idea de que "no se le pueden cobrar deudas a un muerto".

En un duro discurso de cierre de la Cumbre Extraordinaria de las Américas, el presidente Néstor Kirchner dijo ayer que "no servirá" cualquier Acuerdo de Libre Comercio de las Américas, ya que "un acuerdo no puede ser un camino de una sola vía" ni imponerse en "base a posiciones de fuerza".

Kirchner cuestionó además las exigencias del FMI a la Argentina, ya que a pesar del último acuerdo "surgen nuevas exigencias que parecen no querer ver la situación límite de nuestro país".

El santacruceño precisó que "el acuerdo posible será aquel que reconozca las diversidades y permita los beneficios mutuos. Un acuerdo no puede ser un camino de una sola vía, de prosperidad en una sola dirección".

"Un acuerdo que no se haga cargo y no resuelva las fuertes asimetrías existentes, no hará más que profundizar la injusticia y el quiebre de nuestras economías", sostuvo el presidente.

"Intentamos clausurar un ciclo histórico que culminó en la más colosal crisis moral, social, cultural y política que nos arrastró hasta un profundo abismo", señaló, y agregó que "sin embargo sufrimos presiones, incomprensión, indefiniciones y demoras de parte de los organismos financieros internacionales".

El presidente se refirió al último acuerdo de Argentina con el FMI donde "acordamos condiciones que estamos cumpliendo con esfuerzos límites. Y sin embargo surgen en forma permanente nuevas demandas y nuevas exigencias que parecen no querer ver la situación límite de nuestro país".

En ese sentido, reafirmó que "no podemos pagar de un modo que lesione las perspectivas de crecimiento económico y la gobernabilidad, generando más pobreza, hambre, miseria y conflictividad social. Eso ya se hizo y el resultado fue poner al país al borde de la ruptura institucional y la desintegración social".

Ratificó al respecto la propuesta argentina hecha en Dubai, que se realizó en septiembre del 2003: "Las máximas posibilidades de pago son las contenidas en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional porque nadie obtendrá beneficio si se ahoga el crecimiento de nuestra economía".

"La falta de crecimiento mataría nuestras esperanzas, y ya se sabe que nadie puede cobrar de los muertos", enfatizó el presidente.

Kirchner mencionó la presencia "de la primera potencia mundial" en la Cumbre de Monterrey, en alusión al presidente norteamericano George W. Bush, y dijo que "descontamos que tiene el sentido de canalizar de algún modo la ayuda estadounidense a sus vecinos americanos".

Recordó los "grandes esfuerzos" de los gobiernos y el pueblo de Estados Unidos para lograr la reconstrucción de Europa en la implementación del Plan Marshall, tras la Segunda Guerra Mundial.

También se refirió a las manifestaciones en el ámbito internacional en torno a lograr "el perdón para la deuda iraquí en función de que habían sido créditos para un dictador".

"El continente americano, hoy con gobernantes elegidos por sus pueblos, ha visto muchas dictaduras de toda especie. En nuestro caso durante el período 1976-1983 se concretó el más acelerado y significativo crecimiento de nuestra deuda", remarcó.

Kirchner añadió que "el continente americano necesita la ayuda de Estados Unidos para su desarrollo y crecimiento. Sería muy bueno que sus gobernantes dispongan, con el espíritu con que ayudaron a Europa y con el criterio de compensación que se postula el perdón de la deuda en otras latitudes, ayudar a América a crecer".

"Necesitamos que América mire a América", remarcó el presidente e insistió en la necesidad de un "verdadero Plan Marshall para todo el continente americano". Kirchner condenó con firmeza "el terrorismo internacional" y dijo que "nos han agredido los atentados contra la embajada de Israel y la Amia, como los trágicos sucesos del 11 de septiembre que asolaron Nueva York y la conciencia de la humanidad".

Powell, Condoleezza Rice y Bush siguieron con atención el discurso de Kirchner.