Una "tortura" llamada Horst Köhler

George W. Bush y Néstor Kirchner mostraron un buen feeling durante la apertura de la Cumbre de las Américas, lejos de un clima de seriedad. Cuando el argentino llegó para sentarse al lado del norteamericano, Bush le señaló al titular del FMI y le dijo: "¡Ahí está tu amigo Köhler!". Ni lerdo ni perezoso, Kirchner le respondió a Bush: "Sí, a ese me lo mandaste vos para torturarme". Tras lo cual el mandatario norteamericano sonrió y acotó: "No te olvides que para mí también cuentan los derechos humanos".

El segundo cruce entre Bush y Kirchner se produjo luego de que el norteamericano pronunciara su discurso ante los jefes de Estado del hemisferio. En ese momento Bush pasó por al lado de Kirchner y le preguntó: "¿Dije las palabras justas?". El mandatario argentino le retrucó: "Justo, en el tiempo que tenías que hablar".

Antes, el alemán Horst Köhler, director del Fondo Monetario Internacional, frenó su marcha, se dio vuelta y elevó las cejas en signo de preocupación. Sus hábitos germanos no lo habían preparado para la escena. "¿What is this?", preguntó alarmado. A lo largo de diez metros de un pasillo lo había perseguido una tromba de periodistas argentinos interesados en conocer su opinión sobre la reunión que había compartido con el presidente Kirchner.

Cuando el jefe del FMI se detuvo, los periodistas lo ametrallaron con preguntas. Por supuesto, no las iba a contestar en un pasillo y sin previo aviso. "It was wonderfull", fue la única respuesta, entre irónica e inquieta. Luego se retiró a paso acelerado.