| miércoles, 07 de enero de 2004 | Sin acuerdo en Gran Bretaña por la presencia de agentes armados en aviones Londres.- El gobierno británico y la asociación de pilotos de línea británicos (Balpa) no lograron llegar a un acuerdo sobre la presencia de agentes armados a bordo de aviones comerciales. Al finalizar una reunión con el ministro británico de Transporte Alistar Darling, el secretario general de Balpa, Jim McAuslan, expresó: "Vamos a trabajar duro para alcanzar un buen protocolo que proteja al público a bordo de nuestros aviones. Seguimos oponiéndonos en principio a la presencia de agentes armados a bordo de los aviones pero esa es la dirección que quiere tomar el gobierno y nosotros pensamos oponernos totalmente a él en este punto", explicó el secretario gremial.
La presencia de agentes armados en ciertos vuelos de las aerolíneas británicas es actualmente "una medida responsable y prudente", reiteró Darling antes de la reunión. El 31 de diciembre, Balpa alcanzó un acuerdo muy completo sobre este tema con la compañía Virgin, pero ese sindicato de pilotos exige que se extienda al conjunto de las aerolíneas británicas y que sea aprobado por el gobierno.
"El hecho de llevar armas a bordo no hará los vuelos más seguros pero este acuerdo tiene al menos el mérito de reducir los riesgos para los pasajeros", había dicho Jim McAuslan tras las negociaciones con Virgin. En virtud de ese acuerdo, el comandante de a bordo de un aparato en el que viaje un agente armado tendrá que ser obligatoriamente informado de ello, saber qué pasajero es ese policía armado, donde está sentado, poder estar en contacto con él en todo momento y siempre continuará estando al mando del avión.
La analista sobre el transporte, Theresa May, comentó que la situación creó mucha confusión y desconfianza, lo que provoca que las personas no quieran viajar y por lo tanto la caída de la industria. La especialista apuntó a que "el gobierno nos quiere hacer creer que los agentes son el resultado de un plan preparado y con base en planes, pero por otro lado vemos que fracasa en realizar una consulta efectiva, en dar respuestas concretas a las preguntas y asegurar que el plan aumenta la seguridad". Además enfatizó que los ministros deben de analizar bien la propuesta porque no es tan ideal como parece, y su único inicio fue la presión de Estados Unidos para ponerla en práctica. (AFP) enviar nota por e-mail | | |