| miércoles, 07 de enero de 2004 | Oleada de cartas bomba contra políticos de la UE Los anarquistas encuentran en la Unión Europea a su nuevo enemigo En las últimas dos semanas por lo menos seis paquetes con explosivos fueron despachados desde Bolonia Peer Meinert Roma.- Los investigadores italianos aseguran tener en la mira a 250 personas pertenecientes a la escena anarquista italiana. Aparentemente, las fuerzas antiterroristas italianas habían detectado el peligro meses antes de que las cartas bomba fueran enviadas desde Bolonia a instituciones y funcionarios de la Unión Europea.
"Euro-oposición" es la nueva bandera de los anarquistas. El ministro italiano del Interior, Giuseppe Pisani, habla de un "peligro grave y actual". Las células anarquistas son más independientes que en el pasado, sin una estructura común, y su orientación ideológica es más difusa. Todo esto dificulta sensiblemente su captura.
También es más difícil definir el perfil de quienes son considerados enemigos por estas organizaciones. En el pasado, los anarquistas dirigían sus ataques y su retórica contra el "imperialismo estadounidense" o, en tiempos más recientes, contra la globalización económica. Los investigadores estiman que la presidencia italiana de la UE, en el segundo semestre del año pasado, precipitó el salto de los anarquistas al ámbito europeo. Su objetivo es ahora luchar contra la ampliación de la Unión Europea.
"Contra la Europa de los poderosos", dice la bandera de una "comité de los anti-imperialistas, comunistas y anarquistas", de acuerdo con datos de las pesquisas difundidos por el periódico La Repubblica. Uno de sus manifiestos aboga por "la lucha contra la política de explotación de la UE". Otro muestra una bandera de la UE en llamas y parafrasea al Manifiesto Comunista de Marx y Engels: "Un fantasma regresa a Europa. ¡Teman, poderosos!".
Pero los datos en manos de las fuerzas de seguridad también parecen difusos. Se dice que las escuchas telefónicas y el seguimiento de sospechosos lleva ya meses, y que el aparato de seguridad está trabajando a su máxima capacidad. Y un grupo reivindicó el envío de una carta bomba a Romano Prodi, presidente de la Comisión Europea, a su residencia de Bolonia. Sin embargo, no hubo detenciones. El ministro del Interior Pisanu teme incluso que, tras el desmantelamiento de las Brigadas Rojas en los últimos meses, "los anarquistas se beneficien de la crisis de las Brigadas".
Hay mucha información en la oscuridad: los expertos hablan de conexiones del "universo anarco-revolucionario" con grupos afines en España y Grecia, pero también en Francia, Suiza y Alemania. Tampoco está claro por qué las cartas bomba enviadas desde Bolonia, la idílica ciudad con la universidad de mayor renombre en Italia. La policía sabe que los nuevos activistas que tienen en la mira a la "Europa del capital" tienen simpatizantes en Roma, Florencia y Nápoles. Incluso se habla de relaciones transversales con grupos insurgentes de Cerdeña y otros de extrema derecha.
Ni siquiera se sabe cuál era el objetivo de las cartas bomba. Los investigadores en Roma suponen que no tenían intenciones de matar, por la escasa cantidad de explosivos que contenían. Su propósito, estiman, era provocar el pánico. (DPA) enviar nota por e-mail | | Fotos | | Un oficial británico realiza peritajes en la oficina del legislador Titley atacado el lunes. | | |