Un aluvión turístico invade Mar del Plata

Los hoteles están ocupados en su mayoría, quedan pocos departamentos para alquilar y hasta las carpas escasean

El aluvión de turistas que llegó a Mar del Plata en la última semana ya ocupó la mayoría de las plazas hoteleras, dejó con pocas disponibilidades a las inmobiliarias locales y casi agotó las carpas y sombrillas de las playas de la ciudad.

El 90 por ciento de las plazas de los hoteles de mayor categoría están ocupadas, mientras que la demanda de las de menor nivel supera el 70 por ciento, según precisó ayer el Ente Municipal de Turismo de Mar del Plata (Emtur).

Varios martilleros de distintas inmobiliarias comentaron ayer que tienen muy poco lugares libres, mientras que afirman que es sostenido el alquiler de departamentos y chalets.

Además, en algunos balnearios ya no hay disponibilidad de sombra, ni en carpas ni en sombrillas para esta semana.

Mientras tanto, en trenes, micros y automóviles siguen arribando turistas en forma constante. Unos 40 automóviles por minuto ingresan a Mar del Plata por la Autovía 2.

Según el Emtur, el promedio diario de turistas estables del último fin de semana, alcanzó a 248.276, con una media de gasto per cápita por día de 51,71 pesos, incluyendo alojamiento, comidas, recreación y gastos de transporte para llegar a la ciudad.

El 58 por ciento arribó desde la Capital Federal, mientras que 28,47 por ciento del Gran Buenos Aires, 3,99 por ciento del resto de la provincia de Buenos Aires, 6,45 por ciento del resto del país y el 2,47 por ciento del exterior.

La playa más elegida por los turistas fue Punta Mogotes. Casi el 20 por ciento de los veraneantes optaron por ese balneario. La siguieron Playa Grande y La Perla, con el 10 por ciento de turistas cada una.

Recitales en la arena, aventuras acuáticas y cenas para todos los presupuestos son sólo algunas de las ofertas que Mar del Plata tiene para el aluvión de turistas que arribó en la última semana.

Las mayores inversiones para atraer a los turistas se realizaron en los balnearios más codiciados para la clase alta, al sur del Faro, donde se realizan grandes despliegues publicitarios con promociones para los veraneantes.

Espacios interactivos para grandes y chicos, recitales en la arena, servicios de masajes, tatuajes y peinados en carpas instaladas en esas playas, pueden aprovecharse por la tarde.

En otras playas, como Cabo Corrientes y Varese, la moda es la "banana inflable" donde unas siete personas montan flotador que es luego arrastrada por una moto acuática a gran velocidad con la finalidad que los osados mantengan el equilibrio y no caigan al mar.

Por la noche, las calles céntricas de la ciudad y la conocida zona de Alem ofrecen un panorama espectacular. En el microcentro, por ejemplo, pasada la una de la madrugada una multitud disfruta de las espectaculares noches.

Varios son los turistas que hacen cola para comer en los restaurantes de tenedores libres. En plena Rambla se han instalado parrillas donde el tradicional choripán se vende durante toda la noche.

También en la Rambla los espectáculos callejeros están al orden del día con bailes "a la gorra" sobre las escalinatas de la Bristol. Un hombre se instaló con su telescopio y por cincuenta centavos invita a ver la Luna. (DyN)

El preomedio de turistas estables en La Feliz alcanza a 250 mil.