Dispar impacto en las exportaciones locales

La caída del dólar frente al peso no es, indudablemente, una buena noticia para las exportaciones argentinas. Sin embargo, la revalorización del euro podría tener efecto positivo en el ingreso de divisas y la mayor posibilidad de colocación de productos que tienen como principal destino a la Unión Europea, como la carne y la harina de soja.

Por lo pronto, los mercados agropecuarios no se conmovieron ayer con el mínimo histórico que tocó el dólar frente a la moneda europea. "Hoy por hoy el mercado está preocupado por la demanda de China, los stocks en Estados Unidos y el caso de la vaca loca en ese país, la paridad entre el dólar y el euro es en todo caso un factor de incidencia de segundo orden", señaló Fernando Botta, de la consultora Agrobrokers. Sí estimó que una revalorización de la moneda europea podría significar una mayor capacidad de compra en ese continente de algunos productos agropecuarios que se colocan en ese país. Estimó que este impulso podría sentirse aún más en ventas de carne. Aunque dijo que las exportaciones agroalimentarias argentinas están diversificadas.

Por el contrario, la revalorización del peso frente al dólar es una mala noticia para los exportadores locales, sobre todo si se asume que la política de dólar bajo de EEUU se torna una herramienta estratégica para mejorar la competitividad de sus propias exportaciones. Flavia Rossi, de fyo.com, estimó que "la política de EEUU va a tender a que el dólar se deprecie para exportar más manufacturas" y aclaró que una baja de la divisa frente al euro no produce en Argentina el mismo efecto ahora que durante la convertibilidad, cuando el peso estaba atado directamente al dólar. Advirtió también que el dólar bajo mejorará la performance estadounidense en mercados agropecuarios donde compite con la Argentina.