La penalista fue propuesta por el gobierno para cubrir el lugar de López

Argibay, la dama para la Corte

Integra el Tribunal Penal que juzga los crímenes en la ex Yugoslavia. "Por fin tenemos una mujer", dijo Kirchner

La penalista Carmen Argibay, integrante del Tribunal Penal Internacional que juzga los crímenes en la ex Yugoslavia, fue propuesta ayer formalmente por el gobierno como candidata a ocupar en la Corte Suprema de Justicia de la Nación el lugar que dejó vacante Guillermo López con su renuncia.

En una conferencia de prensa ofrecida en la Casa de Gobierno, el ministro de Justicia, Gustavo Beliz, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, anunciaron la decisión del presidente Néstor Kirchner de postular a Argibay, luego de una conversación que mantuvo el lunes con ella.

De esta manera, su candidatura quedará por 30 días puesta a consideración de la ciudadanía, tal como lo prevé el decreto 222/03, que autolimitó las facultades del Poder Ejecutivo para la designación de nuevos integrantes del Máximo Tribunal.

En Chascomús, el presidente Kirchner destacó que Argibay "es una profesional excepcional, absolutamente independiente con una historia de dignidad absoluta" y saludó que "por fin tenemos a una mujer en un gobierno democrático en la Corte".

Argibay era desde enero de 2001 la primera jueza argentina en integrar el Tribunal Penal Internacional de La Haya, creado después de la guerra en la ex Yugoslavia para juzgar los crímenes de guerra allí cometidos.

Ayer, con 64 años y 40 de profesión, se convirtió en la primer mujer en ser candidata a integrar la Corte Suprema de Justicia en un período democrático.

"Es un gran desafío y es algo que yo le debo al país. El país conmigo ha sido generoso; yo he podido estudiar aquí y he tenido una carrera judicial larga", enfatizó Argibay.

Al hacer pública su postulación en Casa de Gobierno, Beliz destacó que el anuncio tiene "la intención de darle un lugar a las mujeres" en el máximo tribunal. Por su parte, Fernández señaló que la postulante tiene "una dilatada y sólida experiencia en la vida judicial y un compromiso muy fuerte con el Estado de derecho y la democracia", y que en el ánimo de Kirchner prevaleció "el papel trascendente que está ocupando en el Tribunal Penal Internacional".

El jefe de Gabinete reseñó que en la elección que se llevó a cabo en la Asamblea General de la ONU para ocupar ese pu esto había 54 candidatos para cubrir 27 vacantes y Argibay recibió 126 votos, 30 más del mínimo necesario para poder acceder al cargo "lo que demuestra la calidad y reconocimiento internacional de esta mujer".

Para el ministro de Justicia, la nominación es "histórica para la democracia argentina y muy positiva" y agregó que "Argentina es el único país democrático de América latina que tiene este sistema de control de calidad para seleccionar a los miembros del máximo tribunal".

"Lejos de ser engorroso, el mecanismo es un cambio muy positivo para la sociedad ya que antes un miembro de la Corte se elegía en una sesión secreta del Senado en 7 minutos con mano alzada y sin la mínima noción de calidad y probidad de los antecedentes y así le ha ido a la Argentina con ese procedimiento", sostuvo.

En cambio, el decreto 222 garantiza la máxima transparencia para el proceso de selección y posibilita "el máximo nivel de conocimiento y trayectoria de los candidatos, así como conocer las opiniones de organismos, entidades de profesionales y ciudadanos, quienes generarán un mecanismo de control de gestión".

En las próximas horas, Kirchner deberá anunciar al otro postulante, que reemplazará a Eduardo Moliné O'Connor, destituido en juicio político en el Congreso nacional el 4 de diciembre pasado por mal desempeño de sus funciones.

Los 30 días dispuestos por el decreto 222 se cumplen el sábado 3 de enero, así que antes de esa fecha el nombre del reemplazante debería ser público, aunque los asuetos administrativos dispuestos por el gobierno por las fiestas de fin de año podrían retrasar unos días el anuncio.

El presidente "está analizando diferentes postulantes y las dará a conocer en su debido momento", dijo Beliz, cuando se le preguntó si el gobierno propondrá otra mujer para la segunda vacante.

Se mencionan para ese puesto a la camarista civil Elena Highton de Nolasco; la especialista en derecho de familia Aída Kemelmajer de Carlucci; la jueza de la Corte bonaerense, Hilda Kogan; la profesora Ana María Figueroa; y la presidente del Tribunal Superior de Justicia de la ciudad de Buenos Aires, Alicia Enriqueta Ruiz.

La líder del ARI, Elisa Carrió, el socialismo, la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina y el Foro Social para la Transparencia fueron los primeros respaldos que recibió la nominación de Argibay.

"Es la decisión más acertada. Desde el ARI felicitamos al presidente y a Argibay que, a sus cualidades de jurista mujer, le suma extraordinarias condiciones personales, de sencillez y dignidad", aseguró Carrió, al destacar que (de haber sido electa presidenta de la Nación) también la hubiera nombrado en la Corte Suprema.

En un comunicado, la diputada nacional del ARI y miembro del Consejo de la Magistratura, Marcela Rodríguez, expresó que Argibay es "un ejemplo de la gran cantidad de mujeres que reúnen idoneidad técnica y moral, honestidad e independencia de criterio y antecedentes de lucha por el Estado de derecho y la democracia".

Por su parte, la diputada socialista María Elena Barbagelata señaló que "es una excelente jurista que además reúne todas las calidades humanas imprescindibles para ocupar el alto cargo en el superior tribunal".

En tanto, la Asociación de Mujeres Jueces de Argentina (entidad de la cual Argibay fue fundadora) expresó que se siente "profundamente orgullosa y honrada ante la propuesta efectuada por el presidente de la Nación".

Carmen Argibay deberá pasar por el tamiz de las audiencias públicas.