Insistió con que no está en condiciones de determinar una política salarial

Obeid advirtió que no les teme a los conflictos ni a los piquetes

El gobernador volvió a tender un manto de sospecha sobre la repentina conflictividad: "Es por lo menos sugestiva", dijo

El gobernador Jorge Obeid advirtió que no les tiene miedo a los piquetes ni a los conflictos, e insistió con que no está en condiciones de determinar una política salarial para los 110 mil empleados de la provincia a días de haber asumido. "Si hiciera eso, sería un irresponsable, porque cada reclamo merece su análisis", argumentó.

El mandatario formuló estas declaraciones desafiantes en medio de varios frentes de conflicto abiertos en su recién nacida gestión: el Registro de la Propiedad, Iapos, Catastro y Tribunales, entre otros organismos, vienen efectuando medidas de fuerza. Y anteayer se convirtió en noticia nacional después de que un grupo de damnificados por las inundaciones lo increpara con dureza en la puerta del Arzobispado de Santa Fe. La acción piquetera siguió ayer con cortes en los accesos a la capital provincial y en el puente a Santo Tomé (ver página 28).

Sin embargo, Obeid dijo que "no" se esconde ante los problemas y que, al contrario, le gusta "estar expuesto". No obstante, y si bien no hizo ninguna acusación directa, tendió un manto de sospecha sobre esta repentina virulencia: "Tengo que admitir que es hasta sugestivo que estos conflictos surjan ahora, cuando hace quince días no estaban. Asumí hace 14 días, de los cuales sólo siete fueron hábiles, y tuve que hacer frente a reclamos que explotaron todos juntos".


En Rosario
Parte de estas declaraciones fueron vertidas en Rosario, donde el gobernador presentó oficialmente ayer al representante de la provincia en el Ente Administrador del Puerto Rosario (Enapro).

Se trata del actual ministro de la Producción, Cristian Desideri, quien también ocupará ese puesto hasta que se analice lo realizado por la gestión anterior y se definan las políticas productivas a seguir en el puerto local (ver página 12).

En ese contexto, y repitiendo insistentemente que está al frente de la provincia hace "sólo días", el gobernador manifestó que "los conflictos desatados con los empleados del Registro de la Propiedad, Iapos, Tribunales provinciales, maestros y trabajadores de la salud, entre otras delegaciones, se irán resolviendo de a poco, atendiendo a cada uno de ellos como corresponde".


La herencia
-¿Está sufriendo la herencia del ex gobernador Carlos Reutemann?

-No, de ninguna manera. Hay que terminar con eso de que el mundo empieza cuando uno llega o que descubrió la pólvora. Cuando decidí que iba a ser candidato para gobernar esta provincia sabía que iba a haber problemas, porque venimos de un país que ha pasado la crisis más grande de la historia hace apenas dos años. Es evidente que hay problemas y reclamos, pero hay que solucionarlos.

-¿Pero no es demasiado densa la carga que le dejó el ex mandatario santafesino?

-No me hagan decir lo que no quiero. Esto es gobernar. Cuando uno gobierna sabe que tiene que resolver conflictos.

-¿Por qué cree que explotaron ahora?

-No sé, averígüenlo ustedes que son periodistas.

-¿Cuál es la solución frente a estos pedidos puntuales?

-No hay una única solución, pero tiene que venir del diálogo, de escuchar a la gente, porque los conflictos están y son reales. Frente a los problemas hay dos opciones: esconderse o ir a buscarlo. Ustedes me conocen, yo no me voy a esconder.

-¿Cree que está muy expuesto?

-Algunos me dicen eso, pero es lo que me gusta. Si yo veo un reclamo frente a la Casa de Gobierno, no apuro el paso para evitar la concentración, al contrario.

-De los 22 días hábiles que tuvo diciembre, los empleados provinciales sólo trabajaron 13, ¿qué actitud va a tomar si esto se repite en los próximos meses?

-Mi actitud, por ser un optimista nato, es que en los próximos meses este panorama no se va a repetir. Y espero que así sea porque cuando hay un paro, el que se embroma es el contribuyente, que paga y que necesita atención médica.

Obeid no quiso hablar de la herencia recibida.