La confesión. El tema de los sobornos en el Senado reactivó la causa

La Justicia citará a Massat para que explique el origen de sus bienes

El ex senador por Santa Fe deberá responder en febrero por la acusación de enriquecimiento ilícito

El ex senador santafesino Jorge Massat deberá concurrir durante los primeros días de febrero a los Tribunales Federales de Comodoro Py para defenderse de la imputación de "enriquecimiento ilícito" que pesa en su contra. En la misma figura penal se encuentran Emilio Cantarero, Remo Costanzo y Alberto Tell, quienes aparecen seriamente involucrados en la causa por los supuestos sobornos en el Senado.

Si bien el nombre de Massat nunca se mencionó en el caso de las coimas -incluso votó en contra de la ley de reforma laboral-, la investigación que impulsa el juez federal Jorge Urso aparece como un coletazo de la causa que lleva su colega Rodolfo Canicoba Corral de los presuntos sobornos en la Cámara alta, que tomó nuevamente aire con las declaraciones del arrepentido Mario Pontaquarto.

Las dos causas -las que instruyen Urso y Canicoba Corral- en cierto punto se tocan, ya que muchos especialistas sostienen que para descubrir lo que pasó en el Senado cuando se aprobó la reforma laboral hay que investigar de lleno la evolución patrimonial de los legisladores que, en el momento en que estalló el escándalo, integraban la Cámara alta.

En rigor, Urso citará a los cuatro ex senadores para los primeros días de febrero. Massat, Cantarero, Costanzo y Tell deberán demostrar su inocencia, ya que la figura penal de "enriquecimiento ilícito" impone la inversión de la prueba.

Por esta misma causa, el juez también analiza citar a indagatoria a otros senadores nacionales, entre los que se destaca el ex titular del bloque justicialista Augusto Alasino.


Volver a empezar
Urso reasumió la instrucción de la investigación penal que estaba en manos del fiscal federal Paulo Starc por presunto enriquecimiento ilícito y malversación de caudales públicos. Starc había quedado al frente de la investigación desde que el ex titular del Juzgado Criminal y Correccional Nº7 Adolfo Bagnasco se la delegó, en febrero del 2001, tras recibir una denuncia del abogado Ricardo Monner Sans por notorias diferencias sobre los fondos reservados que consignan las declaraciones juradas de Alasino y Cantarero.

En la causa también recalaron los informes patrimoniales sobre los senadores nacionales que el entonces juez federal Gabriel Cavallo recibió mientras instruía la investigación sobre los supuestos sobornos en el Senado. Cavallo decidió, entonces, acotar su análisis de la evolución patrimonial de los legisladores a seis meses del año 2000 y girar la información excedente a la causa conexa.

Massat llegó a poseer un patrimonio declarado de 565.099 pesos y debió presentar su renuncia a su banca y a la presidencia del PJ santafesino por escándalos de denuncias sobre corrupción que lo implicaban de manera directa.

El ex senador santafesino no aparece involucrado por Pontaquarto en la negociación y cobro de sobornos. Pero su sobrina Silvina Fantín de Soria le imputó en septiembre del 2000 el supuesto lavado de 20 millones de dólares en Comercial Euroamericana SRL, una empresa que presidía su esposa.

Otros dirigentes provinciales lo denunciaron, además, por enriquecimiento ilícito y reclamaron que Massat -ex titular de la estratégica comisión Bicameral de Seguimiento de las Privatizaciones- justificara cómo pagó 80.000 dólares por una vivienda en el exclusivo barrio santafecino de Guadalupe, cuyo valor se cuadruplicó en poco tiempo, entre otras inversiones.

Fue el propio Carlos Reutemann el que le pidió la renuncia a Massat, algo que el acusado hizo ante sus pares, aunque enseguida movió los hilos para que sus compañeros del bloque justicialistas se pronunciaran por un rechazo a la dimisión.

Una vez fuera del partido y del Senado, Massat pidió el subsidio que se otorga a los legisladores sin trabajo, pero después se arrepintió.

Jorge Massat tuvo que renunciar al Senado y fue expulsado del PJ santafesino.