Faltaba el detalle del paraguas

Una fiesta con todo preparado, con los detalles cuidados hasta la exageración. Pero siempre algo falla. La torrencial lluvia que se desató sobre San Nicolás no estaba en los cálculos de la celosa organización. Bárbara Diez, una de las encargadas de las cuestiones más finas, se acercó a la comitiva de prensa que padecía las inclemencias del tiempo y en voz baja hizo un pedido solidario. Casi nadie entendió. Hasta que Marcelo Lewandoswki le acercó su oído y ahí se pudo comprender que buscaba desesperadamente un paraguas. Era para cubrir a la novia que esperaba para salir de la iglesia rumbo al hotel Colonial.

Pasada la conferencia de prensa, el colega seguía deambulando por los pasillos del hotel tratando de recuperar el elemento imprescindible para este tipo de situaciones que él había cedido. El cronista fue criticado entonces porque al fin y al cabo el costo de un paraguas no es tan importante, pero el hombre, sin ponerse colorado, aclaró que no era de su propiedad sino que lo había encontrado en el móvil de la empresa para la que trabaja y que seguramente alguno de sus compañeros lo iba reclamar.